Hervelle: "Hacía tiempo que no disfrutábamos tanto en la pista"
El Bilbao reaccionó ante Andorra y el domingo va a Tenerife. La temporada se ha acabado para Borg y mejora Bamforth hasta el punto de que sueña con volver, pero está sin ritmo.
El panorama en Miribilla es el siguiente: Borg ha dicho adiós a la temporada, salvo milagro con entrada en playoff, porque su rotura de fibras a nivel del músculo tibial anterior en la extremidad inferior izquierda aconseja ir con pausa. A Buva le observarán mañana cómo tiene el codo y si puede seguir jugando. Eric arrastra un proceso vírico y no se ha ejercitado esta tarde. Lapornik y Mumbrú tienen el tobillo como el mapa de Italia a escala triple. Al menos Bamforth mejora de forma notable tras la intervención en la rodilla, hasta se podría considerar de forma milagrosa su inesperado retorno a la Liga en breve, pero el ritmo que tiene es cero. Además, el equipo deja de entrenar en su casa por el operativo del Campeonato de España Júnior, que se disputa estos días en pabellones de la capital vizcaína. Pero... la voluntad de esta gente puede con todo. Tras ganar al Andorra, está todo claro: hay que ir a por el pleno para meter presión a los del Principado, para sacar un triunfo más que ellos y pisar las eliminatorias por el título. Los dos viajes a las Islas canarias y la visita del Baskonia definirán el futuro.
Hervelle, que viene de impulsar al equipo con trabajo atrás y rebote ofensivo, resume el estado de ánimo del grupo. "Hace tiempo que no disfrutábamos tanto en la cancha con el público y afición; sacamos un partido difícil y nos hemos ganado la oportunidad de seguir luchando por el playoff". Anidaba en el grupo cierta rabia por la bochornosa derrota de Badalona y el anterior tropiezo en casa contra el Obradoiro. "Había decepción -resume el pívot belga-; sabíamos que hicimos cosas mal, a veces nos pasa y damos poca calidad, eso no se puede producir, sobre todo en casa".
No han hecho cuentas en el vestuario. Toca ganar y punto. El UCAM Murcia también pide paso por detrás. "Queremos luchar y nos queda este bonito reto", sintetiza Axel. "Somos muy frágiles a nivel mental, dependemos mucho de cada uno y hay que trabajar más eso, tenemos que estar unidos. es un tramo final complicado por las lesiones, pero el carácter va a hacer si estamos en playoff o no". En ese sentido, aclara que los entrenamientos de la pasada semana fueron claves porque hubo sesiones "duras" a nivel de "trabajo en pista" y "exigencia mental".
El Tenerife espera el domingo. Viene de un fiestón por la Champions y entre semana juega ante el Baskonia, así que le van coger con una buena zurra. "No ha tenido ningún bajón en toda la temporada, penaba que no iba a aguantar ese nivel... está muy bien entrenado y tienen un equipazo, sabemos que vamos a sufrir", reflexiona el pívot del Bilbao, aunque su mirada se ilumina al exponer la meta cercana: "Estoy satisfecho de tener un reto en estos tres partidos. Hay una motivación que trataré de transmitir a mis compañeros. Estamos donde queremos y donde hemos fracasado dos veces, en Copa y la primera ronda de la Eurocup. Estar en el playoff era uno de los retos al principio de temporada y en este no queremos fallar".
Además, este verano vuelve con su selección tras descansar en 2016 por querer centrarse en su club y centrar a todos los nuevos. "Es una gran ilusión, un orgullo representar y ayudar al baloncesto en mi país. Espero que puedan estar todos mis compañeros y hacer un buen Europeo".