Isaiah rompe la defensa de los Bulls y... 2-2 camino de Boston

Causa todo tipo de problemas en defensa a su propio equipo y no es el mejor pasando el balón ni involucrando a sus compañeros, pero... Es un jugador casi imposible de defender en el pick&roll. Isaiah Thomas lleva superando obstáculos desde que llegó a la NBA como número 60 del draft, escondiendo sus carencias entre puntos, y no tiene pinta de que vaya a parar ahora. Con el fallecimiento de su hermana pequeña aún a cuestas, el base se puso a los Boston Celtics por montera en la segunda mitad y decidió el partido con su increíble capacidad para desequilibrar desde la cabeza utilizando los diferentes bloqueos. Muchísimo mérito.

Con el pick&roll uno-cinco como pilar (se entiende y maximiza sus recursos con Al Horford al otro lado, un pívot que sabe jugar a esto) y las pantallas extra de otros compañeros para despistar o como complemento, Thomas nos regaló en la noche del domingo una exhibición de penetraciones con finalización tras contacto que empató la eliminatoria (2-2). Los Celtics, ahogados tras el 0-2 en casa, han revivido en el United Center gracias al talento del pequeño base, a los ajustes de Brad Stevens (Gerald Green, titular, 18 puntos y clave en la primera parte) y a la baja de un Rajon Rondo que tenía controlado a Thomas...

El meritorio triunfo de los Celtics, que han conseguido igualar una serie que se les había complicado muchísimo después de las dos derrotas iniciales, tuvo de todo... Una montaña rusa en la que los visitantes llegaron a ponerse 20 arriba en otro inicio horrible del conjunto local, perdieron ese margen en el tercer cuarto hasta caer por debajo y terminaron dando el golpe necesario con Isaiah por bandera. El base acabo con 33 puntos, o eso dice su estadística, la sensación fue mucho mayor. Destrozó la defensa de los Bulls desde el pick&roll y pese a su 1/9 en triples.

Fred Hoiberg encontró algo en Cannan que no le habían dado hasta ahora ni Carter-Williams ni Grant, un combo guard que, alejado del balón (para Wade y Butler), ayude a conseguir los espacios necesarios para sus estrellas al convertirse en amenaza. Pero no fue suficiente... Ni eso ni los 33 de Jimmy Butler en un día flojo de Wade.

El 2-2 vuelve a cambiar el sentido de la eliminatoria, que ahora (la baja de Rondo está siendo decisiva) parece volver a girar a favor de unos Celtics que están encontrándose a si mismos entre la espada y la pared. No han resuelto todos sus problemas ni mucho menos, pero están encontrando ritmos peligrosos en ataque (compenetración, quintetos...) y entendiendo poco a poco cómo utilizar sus puntos fuertes en el baloncesto de playoffs. El quinto decidirá gran parte de la eliminatoria.