¡Qué paliza! Los Bucks destrozan a unos Raptors irreconocibles
Primer partido de playoffs 2017 en Wisconsin, Aaron Rodgers en el pabellón y fue todo, todo, Milwaukee.
Solo hubo un equipo sobre el parqué del BMO Harris Bradley Center, los Milwaukee Bucks.
Intensidad, ganas, talento y una atmósfera propicia de la que el dueño se mostró orgulloso en una entrevista a pie de cancha en la que llegó a decir que el pabellón estaba ayer por la noche más ruidoso que el de los Raptors en los dos primeros partidos. Y no era para menos...
Los Bucks salieron como un ciclón y no perdieron la forma hasta que el partido se había acabado. Es decir, hasta que pasaron 18 minutos de juego. Ese fue el tiempo exacto que tardaron los locales en conseguir su primera ventaja de 30 puntos (31) y ahí se acabó todo: 18 minutos de partido, 17 puntos de los Raptors y +31 para unos Bucks infinítamente superiores tanto en ataque como en defensa y que, además, no perdieron una gran oportunidad de dar un puñetazo importante en la mesa. Qué paliza...
Los irreconocibles Raptors, los de las desconexiones mayúsculas, los que cada año que pasa creemos que no vamos a volver a encontrar, se toparon con el huracán liderado por Giannis Antetokounmpo (19+8+4+2+2) y Khris Middleton (20+3+7+2). La defensa local fue casi perfecta durante una primera mitad en la que también brillaron Dellavedova o Thon Maker. Beasley y Monroe se combinaron para 29 puntos de banquillo que dieron la puntilla a unos Raptors con mucho, mucho en lo que pensar.
2-1 Milwaukee y la victoria más amplia de la historia del Bradley Center en post temporada, un pabellón que lleva con los Bucks desde 1989.