Isaiah (33+5+6) conmueve, pero los Celtics se topan con Butler
El base hizo todo lo posible para dedicarle la victoria a su difunta hermana. El rebote (36-53) volvió a condenar a Boston. Jimmy adelanta a los Bulls.
En una noche emotiva donde las haya los Bulls tomaron el TD Garden de Boston. Se adelantan así en una eliminatoria cuyo primer partido estuvo irremediablemente presidido por el trágico fallecimiento en accidente de tráfico de Chyna Thomas apenas 24 horas antes. Pese a tan terrible pérdida, su hermano Isaiah no faltó a la cita y tal y como se había anunciado se vistió de corto. No pudo brindarle un mejor y más bonito homenaje. Pese a que apenas podía contener las lágrimas en el banquillo durante el calentamiento, el base se echó el equipo a la espalda para firmar una conmovedora actuación. En 38 minutos de juego se fue hasta los 33 puntos (10/18 en tiros), 5 rebotes y 6 asistencias (además de otras tantas pérdidas). Querido como pocos jugadores por la grada, el triple que firmó desde más allá de 8 metros en los primeros compases dio paso a uno de los momentos más emotivos de la noche con el Garden puesto en pie para mostrarle su cariño a un jugador que ha demostrado estar hecho de una pasta especial.
Faltó el guiño en forma de victoria. Solo eso. Pero no pudo ser así porque Jimmy Butler despertó a tiempo. Se entonó tras el descanso y guardó la traca final para un último cuarto en el que logró la mitad de sus 30 tantos totales. 15 puntos que suponen la mejor anotación de un 'bull' a domicilio durante un triunfo en la postemporada desde los 16 que Michael Jordan anotó en su último partido con la franquicia de Chicago. En efecto, nos referimos a aquel icónico sexto encuentros de las Finales del 98. Para más ironías del destino, Butler acabó ejerciendo de verdugo del equipo con el que se le vinculó durante la primera mitad de la temporada regular. Lo que pudo ser y no fue. Así que continúa siendo jugador de unos Bulls que tras un volcánico curso se colaron en la fiesta de los playoffs a última hora. Así se comporta el imprevisible equipo de Hoiberg. Capaz de desesperar a propios y extraños como de convertirse en el decimosegundo últimos cabeza de serie de la historia que sorprende al líder de su Conferencia en el primer asalto. Un aviso que en Boston, por mucho que los precedentes aún les sean favorables (el farolillo sólo pasó en 3 de las 11 ocasiones previas y los de Illinois han desperdiciado cinco de las siete últimas series en las que se adelantaron con un 1-0), no deben pasar por alto.
Más aún si, como parece, van a seguir empeñados en regalar la batalla por el rebote al rival. La sangría bajo el aro de los de Stevens se acentuó con la llegada de la postemporada: ¡36-53! fue el balance favorable para los de Hoiberg, quien contaron con hasta 20 segundas opciones. Una sangría. Robin Lopez (14+11) y un espectacular Bobby Portis (19+9+3) acompañaron a Butler junto a Rondo (en un discreto segundo plano) en la toma del factor cancha. Supieron sufrir, aunque estuvieron cerca de tirar por la borda un partido que dominaban por nueve puntos a 78 segundos de la conclusión. Pocos equipos tienen la capacidad para pegarse un tiro en el pie como estos Bulls. Boston rozó una milagrosa remontada y llegó a encender a un ya gélido Garden. Remar para morir ahogados en la orilla.
Un consuelo menor en un partido complicado de jugar. No acompañaron sus compañeros a quien más difícil lo tenía. Pero pese a lucir ojos vidriosos durante toda la noche, los verdes cosecharon un +12 con Isaiah sobre el parqué. Toca aplaudir su entereza. Puro corazón. "Estuvo increíble. Es una persona y jugador fantástico", le alabó Stevens. "Jugó por su hermana y por su familia", prosiguió Avery Bradley. Pero enfrente estaba a un equipo que hizo su trabajo. La eliminatoria está más abierta que nunca. Un discreto Nikola Mirotic (4+4 y 1/9 en tiros) está un poco más cerca de pasar a las semifinales de Conferencia. Y es que con los Bulls nunca se sabe... Lo que sí es seguro es que a Boston le va a tocar mostrar el orgullo sobre el parqué. Ahí es donde deben hablar.