Fogg se desata y el Unicaja sigue con velocidad de campeón

El Unicaja sigue con ritmo y velocidad de campeón. Derrotó al Morabanc Andorra en un partido que fue más complicado de lo que indica el marcador y presenta su candidatura para luchar por la Liga mientras que los de Peñarroya sienten en el cogote el aliento del Bilbao Basquet, que les puede arrebatar la octava plaza de playoff. Andorra empezó por delante y hasta el minuto 31 se mantuvo en pie con 68-61. Pero el huracán Fogg les reventó las ilusiones. Seis triples de siete intentos, 24 puntos y 30 de valoración. Demasiado castigo para un buen equipo como demostró ser el del Principado.

Unicaja mostró a su afición la Eurocup recientemente conquistada y lució su terceras equipación, la verde con solapas que conmemora los 40 años del club y lleva los nombres de todos los jugadores que, en algún momento de su carrera, pertenecieron a este club. Morabank Andorra comenzó dominador (0-5). La efectividad de David Jelinek, Albicy y Shermanidi abrieron una brecha de siete puntos (16-23) que Unicaja llegó a neutralizar con un buen parcial de 9-2 (25-25). No obstante se cerró el primer cuarto con 25-27 y el agradabilísimo regreso de Dejan Musli, felizmente restablecido de su lesión de grado 2 en el tobillo derecho.

Los de Joan Plaza se adelantaron por primera vez a los 13 minutos (30-29) gracias a un 2+1 de Jamar Smith al que le sucedió un oportuno triple de Lafayette (33-29). El parcial, 8-2. Los de Joan Plaza apretaron las tuercas en defensa provocando errores en su rival. Buenos minutos de Dani Díez y Peñarroya se vio obligado a pedir un tiempo muerto porque Unicaja se colocó con 38-33. Se llega al descanso con 45-38. Unicaja era superior en el rebote (18 a 12) cinco de ellos de Carlos Suárez.

El tercer cuarto mantenía el equilibrio. Unicaja no se despegaba (50-45 minuto 24), hasta que Jamar Smith, con dos triples consecutivos puso a los verdes con su mayor diferencia en el marcador (56-45). Otro tiempo muerto del técnico andorrano. La diferencia creció hasta 13 (64-50 minuto 28) tras dos lejanos triples del irregular pero genial Kyle Fogg. Andorra apretó los dientes y pudo frenar el torbellino malagueño hasta cerrar el tercer tramo con 66-56.

La recta final fue un festival de Unicaja. Andorra se había puesto 68-61. Pero otro triple de Fogg le cortó el grifo. Czerapowicz se echaba al equipo a sus espaldas porque Jelinek había desaparecido y Albicy se diluyó. Fogg estaba desatado. Cinco triples de seis intentos casi del tirón. (78-65 minuto 34). Dos fogonazos de Nedovic abrieron la mayor brecha (83-67 a falta de 4,37 para el final). Shermanidi intentó meter miedo bajo aros. En vano. Fogg se había venido decididamente arriba. La distancia creció hasta los 24 puntos el 93-69 minuto con el que se llegó al final del partido. El parcial de este cuarto. 27-13. Unicaja sigue de dulce. Demasiado castigo para el Andorra.