Marc no puede con la explosión de DeMarcus y Davis (60+30)
Descomunal partido de Cousins para unos Pelicans que han ganado cinco de seis y se aferran a sus lejanas opciones de jugar los playoffs.
Fueron (95-82 final para los de Nueva Orleans) seis minutos de tormenta, pero enseñaron todo lo que pueden ser los Pelicans de DeMarcus Cousins y Anthony Davis, que llevan cinco victorias en seis partidos: han hecho click y es una pena no tenerles en los playoffs. Su arrancada definitiva ha llegado algo tarde… ¿o no? Están 30-41, a tres partidos y medio (les quedan once) del octavo puesto que ocupa Denver Nuggets… contra los que tienen tres duelos directos pendientes. Ahora juegan en Houston, precisamente Denver y Utah. En ese tremendo trío de partidos veremos si la lógica se impone o hay opción al milagro.
Milagro: en esos seis minutos los Pelicans descerrajaron un parcial de 21-0 sobre unos Grizzlies que venían de cuatro victorias seguidas y de un primer tiempo en el que habían maniatado (34 puntos, 28% en tiros) a los locales… pero en el que solo habían amasado siete puntos de ventaja (34-41). En el tercer cuarto, y en esos seis minutos, un 36-46 se convirtió en un 57-46 con Cousins completamente desatado, el público en pie y en ruta hacia un 32-13 total en doce minutos en los que se vio cómo de temibles pueden ser estos Pelicans si rodean bien a sus pívots: Anthony Davis terminó con 19 puntos y 13 rebotes y DeMarcus lo bordó: 41 puntos, 5/9 en triples (tope de su carrera), 17 rebotes, 3 tapones y dos asistencias… una para un alley-oop triunfal a Davis cuando todo el pabellón le cantaba ya ‘Boogie, Boogie’ a un jugador que esta vez se contuvo y siguió tirando de su equipo. También cuando le pitaron la quinta falta o cuando su cinta de la cabeza saltó por los aires tras un golpe.
Jrue Holiday (11 puntos, 6 asistencias) y Jordan Crawford (10 puntos) se limitaron a acompañar ante unos Grizzlies que perdieron una ocasión de oro para sumar otra victoria justo antes de jugar fuera contra Spurs y Warriors (jueves y domingo). Son séptimos del Oeste, 40-31, ya a dos partidos y medio de los Clippers y a medio de los Thunder. Una pena si su objetivo es evitar esa séptima plaza que enviará en playoffs precisamente contra Spurs (probablemente) o Warriors. Marc Gasol sufrió contra la que debería ser la mejor pareja interior de la NBA por mucho tiempo: 10 puntos (5/13), 8 rebotes, 4 asistencias, 2 robos, -11 en pista… Conley terminó con 16 puntos y 3 asistencias para un equipo que, sencillamente, desapareció durante seis minutos y le costó la derrota.