Tras el fracaso de su último proyecto, los Knicks ya piensan en la planificación de la siguiente temporada, la que será la cuarta completa con Phil Jackson al mando de la organización. Un Phil Jackson que sigue sin dar con la tecla. El pasado fin de semana se cumplieron tres años desde que fuera presentado como el nuevo presidente de operaciones de la franquicia. Una expectación que no ha sido correspondida con las decisiones correctas que cabría esperar. Pese a que el tiempo ha demostrado que la apuesta por Kristaps Porzingis en el draft 2015 fue un éxito rotundo, los fracasos han sido mucho más numerosos que los aciertos cosechados. Una mala planificación deportiva que se traduce en la cuarta campaña consecutiva que los Knicks concluirán con un balance negativo de victorias/derrotas y sin disputar los playoffs.

Tras mantener la nave en stand by durante el último cierre de mercado, en Manhattan saben que en este verano resulta obligatorio mover ficha. El declive físico de Joakim Noah (ofrecerle un contrato por 72 millones de dólares y cuatro temporadas el pasado julio conllevaba, cuanto menos, sus riesgos) convierte prácticamente en imposible buscarle una salida este verano. No así a un Carmelo Anthony cuya relación con Phil Jackson hace tiempo que se torció. El alero, con derecho a vetar cualquier tipo de traspaso en el que se le incluya, estuvo ya cerca de abandonar los Knicks a principios de año. Aunque los rumores se quedaron en eso, en meros rumores, por lo que continúa compartiendo el liderazgo del equipo junto a Kristaps Porzingis. El letón es el hombre sobre el que tiene que gravitar la franquicia para devolver al Madison los días de gloria. Porzingis es consciente de ello. También la organización, la misma que según cuenta Ian Begley (ESPN) está decidida a traspasar a 'Melo' este mismo verano. "Ese es el principal asunto de interés", escribe el citado periodista.    

No obstante, como ya hemos reseñado, el único dueño de su futuro es el propio Anthony gracias a esa veto de traspaso que recoge el contrato que el propio Jackson le puso sobre la mesa en el verano de 2015 para asegurarse su renovación. Un detalle que pasa la pelota directamente al tejado de Carmelo. Tras la derrota de los Knicks esta última madrugada ante los Clippers (uno de los equipos que mayor interés mostró en hacerse con sus servicios semanas atrás), 'Melo' reconoció que quiere volver a disputar los playoffs: "Quiero estar allí. Formar parte de ese tipo de situaciones". Cuando le preguntaron si volverá a tener opciones de pelear por el anillo en los Knicks, se mostró aún más elocuente: "Sinceramente, es algo en lo que pienso mucho". Ese deseo por ganar la NBA podría facilitar una posible salida de Nueva York. Aunque para conocer el desenlace de este culebrón tendremos aún que esperar.