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ANÁLISIS

6 ganadores y 6 perdedores tras el cierre de mercado NBA

La falta de movimientos de los Celtics, el desastre de los Bulls y los Kings, las apuestas de Raptors y Pelicans, otra jugada de los Thunder....

6 ganadores y 6 perdedores tras el cierre de mercado NBA

LOS SEIS GANADORES DEL MERCADO

DALLAS MAVERICKS: De una u otra manera, los Mavericks consiguen evitar la irrelevancia a pesar de que casi ninguno de sus planes faraónicos ha salido bien desde que fueron campeones en 2011. En aquel equipo, por cierto, fue fundamental Tyson Chandler. Desde que se fue, los Mavs han buscado un pívot que imponga en defensa, remataron al palo con DeAndre Jordan, y ese jugador será ahora Nerlens Noel, que todavía tiene 22 años y que apenas ha rascado un verdadero potencial que cae ahora en manos de un maestro como Rick Carlisle. Noel sigue siendo limitado en ataque, tiene un temible historial con las lesiones y pedirá un contrato altísimo el próximo verano. Pero los Mavericks se han hecho con él a cambio de solo una primera ronda con protección top-18, Andrew Bogut y Justin Anderson. Con él y Harrison Barnes (24 años), el futuro podría estar ya en marcha en Dallas. Mark Cuban y Donnie Nelson nunca se dan por vencidos, y ahora pueden sentirse además muy satisfechos.

TORONTO RAPTORS: Los Raptors no solo no parecían capaces de retar, este año tampoco, a los Cavaliers sino que habían cedido terreno ante Celtics y Wizards. Necesitaban un impulso y, yendo más al grano, necesitaban un ala-pívot (una necesidad que se estaba haciendo eterna) y necesitaban músculo y defensa. Visto y no visto, se han hecho con Serge Ibaka y PJ Tucker a cambio de Terrence Ross, Jared Sullinger y unas rondas de draft no demasiado valiosas. Son exactamente los jugadores que necesitaban y por un precio absolutamente accesible. Si tenían que volver a ser segundo del Este y si querían permitirse una oportunidad de retar a los Cavaliers, se han puesto de nuevo en la ruta adecuada.

NEW ORLEANS PELICANS: DeMarcus Cousins (junto a Casspi) a cambio de Tyreke Evans, Langston Galloway, Buddy Hield una primera ronda protegida y una segunda. No hay que añadir mucho más. Funcione o no, los Pelicans han demostrado ambición ante de que Anthony Davis empezara a quejarse públicamente de lo terriblemente solo que está. Veremos si el futuro a largo plazo de Boogie está en NOLA, pero a un precio ridículo los Pelicans han reunido una pareja interior que puede ser (debería ser) absolutamente determinante. La operación es, a priori, una de las más favorables y desequilibradas seguramente de toda la historia de la liga.

OKLAHOMA CITY THUNDER: Sam Presti sigue siendo uno de los mejores general manager de la NBA. McDermmot y Gibson por Lauvergne, Morrow y un Cameron Payne que en realidad no ha demostrado nada (como bailarín, si acaso) es un excelente movimiento. Gibson, que a priori encaja como un guante en el baloncesto ultra físico de los Thunder, acaba contrato… pero Lauvergne también. Así que mejor el primero siga o no siga después. Desde el mazazo de la marcha de Durant la franquicia de Oklahoma se ha sostenido sobre un Westbrook que ahora tendrá más ayuda gracias a un trade con los Bulls ganado claramente por OKC. Otro punto para Presti.

HOUSTON ROCKETS: Daryl Morey sigue demostrando que quiere competir ya y suma a Lou Williams (en el mejor momento de su carrera) para que el caudal de puntos desde el exterior no acabe jamás en Texas. Sin confianza en jóvenes como Tyler Ennis y KJ McDaniels, sus salidas generan espacio para atraer a algún veterano de garantías vía buyout. El plan A es Bogut, por el que habrá puñetazos. Pero en Houston han añadido más leña a un fuego que debe llegar en apogeo a los playoffs.

WASHINGTON WIZARDS: Los Wizards aspiraban a mejorar su banquillo, su gran talón de Aquiles ahora que el quinteto está funcionando al nivel de los mejores de la NBA. En ese sentido, la llegada de Bogdanovic a un precio adecuado pero no disparatado es un movimiento muy positivo. La pena es que el intento de añadir todavía más fuelle a la segunda unidad chocó con la imposibilidad de traspasar a Trey Burke, una terrible decepción desde que llegó a la NBA vía top-10 en 2013.

LOS SEIS PERDEDORES DEL MERCADO

PHILADELPHIA 76ERS: Pasos hacia atrás en los despachos de Philadelphia, con Bryan Colangelo cuestionado por primera vez. La salida de Ilyasova tiene sentido, pero el gran problema ha sido la de Nerlens Noel por apenas una primera ronda que seguramente acabará convertida en dos segundas y un alero como Justin Anderson con potencial de convertirse en un interesante 3+D (tiro y defensa). Pero el mercado por Noel tenía que ser más alto y parece ilógico la salida de este y no de Jahlil Okafor, que ha estado meses en la parrilla de salida. La cuestión era Okafor por un poquito o Noel por mucho. Y al final ha salido Noel, el que más potencial tiene de los dos, por un poquito. Y se ha quedado Okafor con cara de pero qué hago yo aquí. Muy mala gestión.

BOSTON CELTICS: Y no pasó nada en Boston, donde siguen teniendo sus tremendos picks de los Nets y un equipo en disposición de pelear por la final de Conferencia. Ainge apostó por Paul George con una oferta finalmente justa, e hizo bien en no desmantelar tampoco la plantilla para hacerse con el alero. El problema no está tanto en la última jornada de mercado como en los últimos meses. Los Celtics quieren competir ya y han ido perdiendo oportunidades de mercado para hacerse con esas estrellas que tanto echarán de menos en playoffs. Si el objetivo era el presente, fue un jueves muy decepcionante. El futuro sigue estando ahí, claro. Solo que para entonces parte de lo que hay ahora podría ser pasado. Complicado.

SACRAMENTO KINGS: Vale invertir lo dicho más arriba sobre los Pelicans. Los Kings regalaron a DeMarcus Cousins, airearon que dejaron ir ofertas mejores, ni siquiera apuraron el margen de mercado y volvieron a parecer la franquicia más disfuncional de la NBA. Y llevan demasiado tiempo en eso. Si era la hora de romper con Cousins, aunque días antes enviaban el mensaje contrario, no tiene sentido hacerlo sin más retorno principal que una única primera ronda protegida y Buddy Hield, un rookie de 23 años (solo tres menos que Boogie) con potencial pero que no ha deslumbrado en Nueva Orleans. Un movimiento pésimo para el presente, el futuro y hasta para la imagen de los Kings.

CHICAGO BULLS: Los Bulls perdieron la dirección hace demasiado tiempo. Y ya han perdido hasta el sentido común. No han afrontado realmente el asunto Butler, mantienen al alero con Wade y Rondo en un núcleo que evidentemente no funciona, no han hecho ninguna operación favorable y para colmo han decidido que perder la fe definitivamente en McDermott y una institución en la franquicia como Gibson apenas valían Lauvergne, Morrow y un Cameron Payne que no parece una respuesta fiable para ese puesto de base que además tienen superpoblado. El que entienda a los Bulls, que los compre.

NEW YORK KNICKS: Ni se ha ido Derrick Rose ni se ha ido Carmelo Anthony ni había mercado para Noah ni ha llegado nadie. En Nueva York cada vez más gente se pregunta qué hace Phil Jackson (qué hace realmente). Carmelo ha reconocido que no sabe cuál demonios es la dirección de la franquicia y la continuidad de Rose y sus futuras peticiones en el mercado veraniego son otro alto riesgo para una franquicia acostumbrada a lanzarse a todos los charcos que ve. Kristaps Porzingis, ármate de paciencia.

INDIANA PACERS: Los Pacers no han sido capaces de hacer un proyecto verdaderamente competitivo y finalmente se aferraron a su gran estrella, lo cual siempre puede ser defendible. Pero seguramente no había mejor momento para iniciar el futuro que ahora, con Myles Turner y el paquete sustancioso que finalmente estaba dispuesto a preparar Danny Ainge desde Boston. Nada. Y ahora comienza la cuenta atrás. En verano de 2018 George se irá a los Lakers si sigue en los Pacers y estos no son aspirantes al anillo. Así lo ha filtrado el entorno del jugador, nacido en Calfifornia y que ahora debería entrar en sus mejores años (tiene 26). Cuanto más se acerque esa fecha, más débil será la posición negociadora de los Pacers, especialmente con los Lakers y en lo que puede ser un Magic-Bird en los despachos (cosas…). No mejorar el equipo pero aferrarse al presente en un mercado como el que se manejaba ayer parece un error. Veremos si lo es, y de qué tamaño…