Los Warriors, a 50 en la peor noche de Curry (0/11 en triples)

En los últimos años, los Warriors han sido uno de los mejores equipos de la historia y los Sixers, uno de los peores. No es por lo tanto raro que con el triunfo de la pasada noche en Philadelphia (108-119), la serie esté 7-0 para los de la Bahía en los últimos siete enfrentamientos directos. Lo raro es que Stephen Curry firmara un 0/11 en triples, igualando el peor dato de la historia (Trey Burke y Antoine Walker) en el tercer partido de la temporada sin un solo tiro de tres anotado, algo que parecía imposible hace un año por estas fechas, peor finalmente que aquel terrible 0/10 ante los Lakers del 4 de noviembre.

Y es todavía más raro porque el 27 de febrero se había convertido en una fecha talismán para el actual MVP: hace cuatro años (2013) jugó el por entonces partido de su vida ante los Knicks: 54 puntos, 11/13 en triples. Y hace uno (2016) sentenció uno de los mejores partidos de Regular Season que se recuerdan, el del triunfo en Oklahoma City con un triple final imposible y un 12/16 total (y 46 puntos) desde más allá de la línea. Esta vez, 27 de febrero de 2017, 0/11. Eso sí, 7/12 en tiros de 2, 5/5 en tiros libres y 19 puntos con 6 asistencias para acompañar en una victoria poco vistosa pero clara (en la segunda parte, al menos) de su equipo, que se quedó en un 6/29 total en triples después de fallar los ocho primeros y de llegar 1/16 al descanso (con unos cuantos air balls, dos impropios del propio Curry) pero que navegó con autoridad ante un rival que salió cargado de energía pero fue poco a poco domesticado.

Esta noche los Warriors juegan en back to back en Washington, una prueba de mucha más enjundia en el regreso a casa de un Kevin Durant que volvió a jugar después de ser baja ante los Nets y terminó con 27 puntos y 8 rebotes. Klay Thompson anotó 21 pero las lanzaderas fueron esta vez los guerreros: Pachulia destrozó a un Jahlil Okafor que venía de jugar seguramente su mejor partido en la NBA pero que se quedó en 4 puntos, 3 rebotes y 7 pérdidas, superado por la dureza del georgiano (16 puntos y 5 rebotes en 15 minutos) primero y desubicado después contra los quintetos pequeños de unos Warriors bien estabilizados en sus peores rachas de tiro por David West y un Draymond Green hiperactivo: 14 puntos, 6 rebotes, 11 asistencias, 5 robos… y un +22 final en pista. Incluso en un pésimo día en el tiro, los Warriors son demasiado pero su rival de esta noche. Y ya están otra vez, por cuarta temporada consecutiva, en 50 victorias (50-9).

Los Sixers, muy vivos al descanso (56-59), se quedaron en la segunda parte en esa versión menor que muestran sin Joel Embiid. La baja (tal vez para toda la temporada) del camerunés abre el caso como posible Rookie del Año para Saric, que sumó puntos a su candidatura pese a un 0/6 en triples: 21+7+7, el mejor de su equipo junto a la energía de Richaun Holmes y el habitual trabajo defensivo (con 15 puntos y 8 rebotes) de Robert Covington. Sergió Rodríguez jugó 28 minutos (su tope desde el 16 de enero) y anotó 10 puntos (2/7 en triples) a los que añadió 5 rebotes y 4 asistencias.