El Perfumerías Avenida recuperó su reinado. No pudo celebrar su 25 aniversario con esta Copa de la Reina en casa, como quería, pero viajará a Salamanca con su sexto título en la maleta. El clásico actual del baloncesto femenino. Sólo el desaparecido Ros Casares, con siete, tiene más que él.

Era la final esperada, pero los nervios se dejaron ver por Fontajau: demasiados errores al principio. Seis puntos para cada equipo en 6:30 de partido. La explosividad de Silvia Domínguez, imparable en el uno contra uno, ponía al Avenida tres arriba (14-17). Esa distancia fue la máxima que tuvo el equipo charro en la primera mitad. El Avenida se quedó clavado en los 22 puntos y el Spar Uni Girona lo aprovechó con un parcial de 9-0: Coulibaly e Ibekwe mandaban por dentro y Peters y Rosó por fuera. Las locales dominaban el rebote (21-8 al descanso) y el Avenida echaba en falta a De Souza, con problemas de faltas. La gigante lituana Alminaite puso el 41-30 con el que se llegó al descanso.

El Girona comenzó el tercer cuarto acariciando la copa. Una recién llegada y ex del conjunto charro, Leo Rodríguez, ponía el +15 en el marcador con cinco puntos seguidos (45-30). Pero al Avenida no se le puede dar por muerto. Madera de campeón. Silvia Domínguez y De Souza impulsaban un parcial de 17-0 que revolucionaba la final. Y el pequeño genio del Avenida la remataba, sumando de tres en tres (56-66).

Silvia aterrizó en Salamanca en su segunda etapa en el equipo charro con tres Euroligas en el bolsillo, pero ninguna Copa. La MVP de este año (27 puntos y 37 de valoración) por fin se estrenó, aunque el Girona estuvo a punto de evitarlo (74-78 a falta de 7 segundos tras un triple de Jordana).

El deporte salmantino disfrutó de sus años dorados a mediados de los 90: la Unión en Primera División, el CBS en la ACB, el Sol Fuerza en la LNFS y el Perfumerías Avenida, por entonces Halcón Viajes, haciéndose un hueco en la Liga Femenina. Poco a poco todos fueron desapareciendo y el Avenida se quedó solo en el mapa. Pero con fuerza. Con sólo una derrota esta temporada y pie y medio en los cuartos de la Euroliga, el equipo sonríe. Salamanca, también.