"No creo que la NBA se vaya a llevar todo el talento de Europa"

Chus Bueno (Barcelona, 18 de octubre de 1969) fue jugador (Barcelona, Atlético de Madrid, Valencia Basket…), secretario general de la ABP (Asociación de Baloncestistas Profesionales) y Director Ejecutivo de la FEB (Federación Española). Y desde 2010 trabaja para la NBA, donde actualmente ocupa el cargo de Vicepresidente de Basketball Business Operations en la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África). Pasó por la redacción de AS para repasar la actualidad de la mejor competición de baloncesto del mundo a poco más de una semana del All Star 2017 que se celebrará en Nueva Orleans.

Ha sido una pena que Willy Hernangómez se haya quedado finalmente fuera de ese Rising Stars Challenge que juegan jugadores de primer y segundo año en el All Star Weekend…

No ha podido ser y desde luego habría sido un premio pero en realidad tampoco significa nada importante. Él está haciendo lo que tiene que hacer: trabajar muy bien y ganarse la confianza de todos en una ciudad como Nueva York y un pabellón como el Madison. Está haciendo una gran temporada, esperemos que tenga más oportunidades en el futuro.

Porque para el producto NBA en España es una excelente noticia que nos estemos acostumbrando a tener casi todos los años al menos a uno de los nuestros en el All Star. Esta vez es Marc Gasol…

Son muy buenas noticias, nunca hemos estado mejor. Los jugadores españoles son los mejores embajadores de la NBA en España, que les vaya bien es fantástico para nosotros. Tenemos diez ahora en la NBA así que casi todas las noches juega al menos uno, hay muchos partidos entre ellos… Queremos que esos jugadores sean embajadores no de la NBA sino de todo el baloncesto, que más niños quieran seguir su ejemplo y jugar. De esos niños, alguno quizá acabe en la NBA, otros jugarán en la Liga española… hay que inspirar para que otros jueguen, eso es fundamental para la NBA.

¿Qué novedades van a ver los aficionados en esta cita de Nueva Orleans dentro de ese esfuerzo que hace siempre la NBA por actualizar y mejorar su producto?

Todavía creo que no habrá nada de realidad virtual pero hemos cambiado ya por ejemplo la forma de producción y el año pasado en Toronto fue un enorme éxito. Era como la producción de un programa de televisión, un show continuo que, por ejemplo, no para como antes durante las interrupciones, anuncios… Era como un estudio de televisión, algo de lo que los telespectadores también formaban parte constantemente.

Porque la NBA tiene claro que hay que esforzarse por estar en la vanguardia de para no quedarse rezagado.

Somos una competición global y competimos contra todos los demás. Los deportes de motor, por ejemplo, hacen un gran esfuerzo para que la gente sienta a través de la televisión que va montada en el coche, la moto… es un buen ejemplo para nosotros. Hay que explorar todas las nuevas formas que surgen para mejorar la experiencia de los aficionados. Luego hay cosas que propone la tecnología y que no llegan a funcionar. Pasó con el 3D. Ahora damos un partido a la semana en realidad virtual en Estados Unidos, todos los pabellones están preparados ya para ello. Esos son los nuevos retos: el egaming, los videojuegos, la nueva forma de retransmitir los partidos…

Y las nuevas oficinas en Madrid, que reforzarán la apuesta de la competición por el mercado español.

Es un paso más en un compromiso que viene de 1988, cuando se jugó el primer partido NBA en España. Es el país de Europa en el que más partidos hemos jugado, estamos muy contentos con el NBA Café que hemos abierto en Barcelona y la idea es abrir uno seguramente en Madrid y tres en un plazo de dos o tres años. Trabajamos con la Federación, tratamos de seguir creciendo con el aficionado español.

¿Entonces volverá a haber partidos con equipo NBA el próximo octubre?

Este año será difícil porque hemos venido mucho en los últimos años y este último año hubo dos. Pero si no es este próximo octubre, volveremos en el futuro. España siempre está en el radar y las nuevas oficinas son una muestra clara aunque esta vez no haya partido.

Aunque ahora surja China como un mercado enorme y tal vez un rival potencial para el aficionado europeo si, por ejemplo, la NBA decidiera celebra un All Star Weekend fuera de Estados Unidos…

Cuando hay un producto, como pasa con el All Star, que es único, siempre hay discusiones internas sobre dónde tiene más sentido hacerlo. Pero somos conscientes de que somos muchos y de que no podemos cuidar solo a uno. Vamos a China, venimos a Europa, hemos hecho un partido benéfico en África… Somos 700 millones de aficionados según los estudios y queremos llegar a todos. Es posible por la tecnología pero también queremos que el aficionado tenga experiencias directas, que pueda ver partidos en vivo… Un All Star en un lugar determinado sería muy importante para esa región pero al final al pabellón van 20.000 personas. Hay que cuidar también el espectáculo desde un punto de vista global.

Lo que está claro es que China surge como una oportunidad mastodóntica, un país donde los partidos tienen ya unas audiencias descomunales.

Los números en China son muy buenos, claro, el baloncesto está creciendo mucho allí pero no hay que olvidar que, aunque ahora se hable mucho de cómo está potenciando el fútbol, el primer deporte allí sigue siendo el baloncesto. Es el que más practicantes tiene, 300 millones. Nuestros estudios dicen que un 57% de los fans de 17 años o menos que juegan al baloncesto se convertirán en verdaderos aficionados de la NBA después. Parece sencillo: cuanto más se juegue, mejor para nosotros. Que juegue todo el planeta. No olvidamos lo que somos, y somos baloncesto. Por mucho que hagas, realidad virtual o lo que sea, hay que vender baloncesto porque si a la gente no le gusta el deporte, no lo consumirá. Y cuanto más se juega más se entiende, más tiempo se dedica a apreciarlo. No es lo mismo ver a jugadores de la NBA meter triples desde nueve metros que hacerlo cuando tú juegas y sabes lo difícil que es. No lo hacen porque es fácil, lo hacen porque son muy buenos.

Adam Silver en su última visita a España dejó claro que la NBA necesita para su desarrollo global que el baloncesto también funcione bien en el resto del mundo...

En Estados Unidos somos muy relevantes pero al final es un mercado de 300 millones de personas y no podemos ir más allá. En el mundo hay siete billones de personas y tenemos que hacer un esfuerzo continuo para que el baloncesto crezca en todas partes. Trabajamos con la FIBA, con las Federaciones, organizamos partidos con la Euroliga…. Para cualquiera que nos necesita para hacer crecer el baloncesto, allí estaremos.

Pero al mismo tiempo la NBA aprueba un nuevo convenio colectivo que puede atraer a más talento del resto de ligas con más plazas en las franquicias y más dinero en salarios.

El convenio para la NBA es una excelente noticia. Con eso y el nuevo contrato televisivo cerrados tenemos estabilidad para que seguir trabajando y afrontar los retos del futuro. Lo más importante para todos es que generemos talento, que juegue cuanta más gente mejor al baloncesto. Según la FIBA hay 700 millones de practicantes, de los 434 juegan con regularidad. Si pudiéramos llegar al billón, muchísimo mejor y muchísimo más talento. Al final en la NBA hay 450 jugadores, no caben más. Estamos orgullosos de batir récords de jugadores internacional, ahora 113 con 61 europeos. Para nosotros es una buena noticia que todos quieran venir a jugar a la NBA, es una aspiración normal de un jugador querer estar en la mejor liga del mundo igual que pasa en fúbol con el Real Madrid y el Barcelona. Se avanza hacia un deporte más global pero no creo que la NBA se vaya a llevar todo el talento de Europa como algunos están diciendo. Habrá jugadores que quieren irse, otros que prefieran quedarse… Lo importante es generar talento, que haya buenos jugadores y así habrá buenos en la NBA, en España, en las demás ligas… Estamos comprometidos con eso. Hemos abierto academias en Australia, la India, China, Senegal… sabemos que si creamos jugadores de elite, un 1 u 2% acabará en la NBA y el resto en los demás países. Al final que haya buenos jugadores en el resto de ligas, como pasa aquí con Navarro y Llull, también inspira a los niños a jugar. A partir de ahí, los mejores siempre querrán estar en la mejor competición.

Pero si se amplían las plantillas a 17 jugadores por franquicia no serán 450 jugadores sino 510: 60 más de los que muchos saldrán de Europa…

Pero los partidos seguirán siendo de 48 minutos y no habrá sitio para todos, los jugadores tendrán que valorar y algunos no querrán ir ante el riesgo de jugar poco. Y otros irán y volverán como hicieron muchos, de Jasikevicius al propio Sergio Rodríguez antes de regresar a la NBA.

Pero eso puede generar una rotación excesiva de jugadores que van y vienen y que puede afectar negativamente a la identificación de los aficionados con los equipos aquí en Europa.

Hay que tener en cuenta que en Estados Unidos seguirá habiendo muchos buenos jugadores, igual van más de lugares como China… Esto hay que verlo todavía, no creo que vayan a cambiar tanto las cosas como algunos están diciendo, la gente está muy sensibilizada quizá porque se acaba de ir un jugador como Sergio al que aquí se le quiere mucho. Veremos cuántos casos así hay en los próximos cinco años. Hay que seguir generando talento y buenas competiciones para que el que no esté en la NBA quiera venir a Europa, que sea la segunda opción. Estamos en un mercado globalizado en el que hay que ofrecer buenas propuestas para importar talento. Porque los grandes de Europa también importan talento, no hay que olvidarlo y no puede haber doble discurso.

Porque la opción de cesión de jugadores al estilo fútbol a clubes europeos no existe, por ejemplo…

Sería algo a estudiar pero ahora mismo no está sobre la mesa. Si se pudiera hacer un convenio en el futuro con alguna liga extranjera… Ahora mismo no es posible, no está contemplado en el actual convenio y no parece posible a corto plazo.

Sin embargo, sí se está potenciando cada vez más la Liga de Desarrollo de la NBA.

Y seguirá creciendo, el objetivo es que las treinta franquicias NBA tengan su equipo en la Liga de Desarrollo. Además eso permite tener baloncesto de calidad en ciudades que no tienen equipo NBA, que se mantenga la ilusión de los aficionados, que podamos trabajar con ellos, establecer vínculos con esas comunidades…

Y luego están esas academias a las que te referías: Marc Gasol ha reconocido que su escuela en Girona podría llegar a algún tipo de acuerdo para trabajar con la NBA.

Desde que anunciamos esta iniciativa en octubre hemos creado ya seis academias en todo el mundo, estamos trabajando muy rápido, viendo que se pueda hacer en Europa, Oriente Medio… Con Marc hemos tenido conversaciones porque además es fantástico que alguien como él quiera involucrarse en el desarrollo que intentamos hacer a nivel global. Pero crear una academia no es la única vía, también podemos vincularnos con escuelas que ya existen y que aquí en Europa, por ejemplo, ya trabajan muy bien.

En esa expansión internacional siempre se ha soñado con la creación de más franquicias fuera de Estados Unidos. México parece la mejor colocada…

Siempre está muy arriba en el radar. México está muy cerca geográficamente, tiene nuestra misma franja de prime time, un mercado de 120 millones de personas… Es la transacción más normal si se amplía la NBA. Tenemos también la experiencia muy positiva de Canadá con los Raptors. Se está estudiando a medio plazo, no a corto, y sin plazos ni fechas límite. El mercado latino es muy importante para la NBA y México sería un movimiento nada agresivo para tener otra franquicia internacional.

Podría parecer que esa política de la NBA choca con la realidad mucho más aislacionista del nuevo gobierno de Donald Trump.

Es un tema muy sensible del que desde aquí no podemos decir mucho. Hay entrenadores que ya han hablado, jugadores que se posicionan… la NBA no le dice a nadie lo que tiene que decir de forma individual. Nosotros trabajamos de forma interna, tratamos de hacer las cosas de la forma que entendemos que tenemos que hacerlas…

Pero la NBA es la competición más implicado en cuestiones sociales de Estados Unidos. Cambió este All Star de Charlotte a Nueva Orleans por las leyes muy agresivas de Carolina del Norte contra la comunidad homosexual, se ha posicionado en cuestiones raciales…

Tomamos partido en temas en los que hemos sentido que teníamos que hacerlo porque tenemos ciertos valores que nuestros aficionados conocen bien. Es una reputación que tenemos como marca y hemos tomado decisiones que pueden no haber sido fáciles pero que han ido siempre en ese sentido.