McCalebb aparece a tiempo para darle la victoria al Granca

Pese a que no pudo recuperar el average tras haber perdido el pasado octubre en Málaga por 89-78, el Herbalife celebró con honores su 11ª victoria del curso, que le deja a un solo triunfo de su rival de hoy. Supo jugar mejor los últimos minutos para abrochar un triunfo que le asienta aún más en playoff a la espera de dar el zarpazo definitivo para acceder a esas seis primeras posiciones es las que está cómodamente establecido el Unicaja.

Fue el de la primera parte un duelo de extremos, tan lanzado como salió el Unicaja, tan reaccionario el Gran Canaria después. Mucho más grande que Báez y Hendrix, Musli comprendió a la perfección que podía ser imparable con una buena ejecución del pick and roll, y con tres canastas calcadas le daba las primeras ventajas al equipo del protestón Joan Plaza, 6-11. El Herbalife se dedicaba a defenderse como podía de las acometidas verdes, y un triple de Waczynski le daba a la formación malacitana un tempranero +10, 6-16.

Por aquel entonces ya andaba Kuric en cancha, que le desanudó a los suyos el nudo de la corbata con un triple para el 9-16. Ese lejano enceste del escolta norteamericano espoleó al Gran Canaria, que muy pronto se puso por primera vez por delante en el marcador con dos tiros libres del propio Kuric y otros dos de Aguilar, 17-16. Ya en el segundo cuarto, el parcial se estiró hasta el 17-0, 23-16, únicamente interrumpido por la primera canasta de Omic, 23-18, ovacionado por los aficionados amarillos en su vuelta al Gran Canaria Arena.

La ventaja insular se llegó a estirar hasta el 26-18 tras un triple de Salin, pero dos encestes de Lafayette y Díez desde más allá del 6,75 igualaron la contienda (26-24). Del toma y daca del final del primer tiempo salió mejor parado el Granca, que se marchó al descanso ganando 35-31 pero dejando la tarea pendiente para el segundo periodo.

Ante un Granca más coral, el Unicaja se mantuvo con vida en el tercer cuarto gracias a Waczysnki y Musli. El alero polaco, un martillo pilón desde el triple, impedía que el Herbalife se escapara, 43-41, si bien lo intentaba mediante un 2+1 de Báez que supuso el 48-43. El propio Musli, con dos tiros libres, abrochó un parcial de 0-6 que le dio al Unicaja su primera ventaja, 48-49, desde el lejanísimo 15-16. Pocos jugadores estuvieron ayer tan fallones como Kyle Kuric, que metió su segundo triple de 7 intentos para dejar a los suyos tres arriba al final del primer cuarto, 57-54.

Partido de playoff.

Parecía este el típico partido de playoff, trufado de imprecisiones entre los jugadores y de exceso de protagonismo arbitral, acaso forzado. Eso no impidió que Rabaseda, en solitario contraataque, reventara el aro rival (61-58). Se produjo acto seguido un precioso duelo triplista entre Salin y Smith, con dos canastones por barba que anunciaban una dura batalla hasta el final con ese ajustado 69-68.

McCalebb, con un de esos chispazos de talento tan hermosos, se metió entre pecho y espalda un 2+1 que, aliñado después con una canasta de Pasecniks, obligaron a Plaza a pedir tiempo muerto con 74-68 en el marcador y 1:48 por jugarse.

De nada sirvió, pues el mayor temple de McCalebb y la precipitación de Nedovic dejaron la victoria en la isla, 76-71, la 11ª del curso, ante un Unicaja que dio por buena la conservación del average, poca broma en una competición tan igualada.