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BASKONIA 71 - REAL MADRID 79

Doncic toma Vitoria y el Madrid se pone líder en solitario

Partidazo del canterano que firmó 16 puntos (11 al final en 4:30), 9 rebotes y 6 pases para 30 de valoración. Mandó y dejó una jugada para el recuerdo. Taylor, fenomenal.

Luka Doncic
Luka DoncicADRIAN RUIZ DE HIERROEFE
astv

El Madrid de los retos pudo con un nuevo desafío, el enésimo. Saltó el muro para ganar por primera vez en la historia de las competiciones europeas al Baskonia después de tres derrotas en año y medio. A un rival de colmillo retorcido que le había dado un revolcón en la ida y un repaso aún mayor hace justo un mes en la ACB. Un partidazo de los blancos tras su primera semana entera este curso de descanso y preparación. Y un partidazo de Luka Doncic, que hace números sin pretenderlo: 16 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias para 30 de valoración.

Las cifras, por buenas que sean, tampoco pudieron competir esta vez con las sensaciones. Las matemáticas al dictado de la emoción. El canterano tomó el mando y asaltó el Buesa Arena. Mariscal de campo. Lo controló casi todo y dejó una acción para el recuerdo: superó a Beaubois por la derecha tras jugar un bloqueo y continuación con Hunter y, cuando Voigtmann corría a cerrarle el paso, le aturdió pasándose el balón entre las piernas de atrás hacia delante… Lo rubricó todo con una bandeja de altos vuelos a pie cambiado para evitar el tapón. Al estilo de Llull frente al Bamberg.

“Eso lo he aprendido de él en los entrenamientos”, dijo luego el propio Doncic. Era el 57-68, una estocada letal en el flanco de la resistencia baskonista. Sumó once puntos en cuatro minutos y medio, entre el último segundo del tercer periodo y la primera mitad del cuarto final.

Muchas manos hicieron piña en el Madrid, pero junto a Doncic sobresalió un Taylor fenomenal: defensa-ataque. Perfecto. Anuló a Larkin y cortó hacia el aro para recibir y anotar buscándole las cosquillas y los espacios al rival. Los de Laso encadenan siete triunfos seguidos e igualan así la mejor marca de la Euroliga, la del Estrella Roja que se ha roto este viernes tras caer en casa ante el Efes. Una racha triunfal que les mantiene al frente de todo por tercera jornada seguida, aunque por primera vez son líderes en solitario. En Vitoria amarraron ya su pase al playoff cuando aún les faltan nueve partidos y cada vez tienen más cerca la ventaja de cancha: 16 victorias, cuatro más que los tres equipos que igualan en la quinta plaza (Estrella Roja, Panathinaikos y el propio Baskonia).

Era el tercer Baskonia-Madrid de la temporada. El mismo producto pero con distinto envoltorio. En esta ocasión los blancos llevaron el ritmo de la acción. El tempo era suyo y los locales trataban de arrebatárselo a tirones. Los que daba el exuberante Hanga, con un físico del planeta NBA, y los que daba el francés Beaubois: 20 tantos y siempre al quite cuando el líder amagaba ruptura.

Dominó el Madrid sin meter de tres (6 de 26). Como Llull (0 de 4 en el tiro al descanso pero 7 asistencias, luego 8). Los de Sito Alonso obstaculizaban la línea exterior enemiga, pero concedían canastas fáciles. Dejaban la puerta abierta a las continuaciones de los interiores que hicieron mucha pupa. Primero rugía un tocado Ayón (dado de baja en la Liga por Thompkins) y luego un crecido Randolph que ofreció un álbum de poses fotográficas en el mate.

Sin triples visitantes, decíamos, y con problemas graves en el rebote (19 ofensivos del Baskonia). Voigtmann hacía ahí una labor fantástica (13 capturas, seis en tablero ajeno). No hubo mucho más en los locales. Les faltó alegría y concentración, la dinamita de sus mejores noches. Laprovittola optó por el carril del medio sin éxito. Por entonces Llull ya anotaba (7 tantos) y su equipo solo extraviaba cinco balones. Poco antes la enorme labor de Taylor y también la de Ayón habían abierto un hueco que ya no se cerraría: 40-50. Quedaba la aparición estelar de Doncic. Vitoria se rindió a su talento.