Caldwell Pope decide el partidazo de la jornada
Se suspendió 24 horas por el temporal de nieve que azota Oregón y anoche, Blazers y Pistons firmaron un partidazo de dos prórrogas y 249 puntos.
Hubo que esperar 24 horas más de las inicialmente supuestas para que el balón fuera al aire en el duelo entre Portland y Detroit pero mereció la pena. Anoche en Oregón se vio uno de los mejores partidos de lo que va de curso con un intercambio de golpes brutal durante 58 minutos de baloncesto que decantó Kentavious Caldwell Pope con un tremendo triple a 11" del final de la segunda prórroga.
CJ McCollum intentó igualar después pero su tiró lo escupió el aro y con dos décimas de segundo por jugarse, sacando de fondo y Marjanovic por delante del sacador, la última posesión quedó en nada y los Pistons ganaron el partido y suman dos seguidos.
El 3 de los Blazers fue el máximo anotador del partido con 35 puntos y el reserva Allen Crabbe estuvo cerca con 30. En el otro bando, la barrera los 30 fue superada por Reggie Jackson (31) y vista de cerca por Drummond -28- y Caldwell Pope - 26-.
En un partido en el que Detroit solo tuvo rentas importantes muy al principio, Portland se llegó a ir de 10 en el tercer parcial gracias a nueve puntos de Damian Lillard. Nueve anotaría Reggie Jackson en el último cuarto para liderar a los suyos a un parcial de 26-19 (10 de esos fueron de Crabbe) y forzar la primera prórroga. A pesar de las rentas, Portland tuvo que tirar de casta para forzar el overtime y lo hizo con un buen triple de CJ McCollum que dejaba la pelota en el tejado de los Pistons. Reggie Jackson forzó la penetración y se dio contra un muro llamado Mason Plumlee, los colegiados no señalizaron nada y el partido se fue a los cinco minutos extra ya que el palmeo -ilegal en cualquier caso- de Drummond, llegó fuera de tiempo.
Cinco minutos más tarde, mismo escenario. Con tres abajo, Portland puso la pizarra en práctica con McCollum al frente de las operaciones y respondió con un triple que forzaba una segunda prórroga. Detroit pidió tiempo muerto y Reggie Jackson volvió a jugársela...y a fallar. Ante la defensa de Evan Turner optó por un tiro desde la bombilla y tocó aro de milagro. Cinco minutos más.
Ahí la suerte cambió. El triple decisivo vino de parte de los Pistons con Caldwell Pope y a la tercera, McCollum no encontró respuesta.