La Superbowl y realidad virtual: así acabó Durant en los Warriors
La historia no empezó cuando cayeron los Thunder en mayo, ni siquiera cuando los Warriors hicieron lo propio en junio. Empezó en febrero, en la Superbowl.
El verano de 2016 será recordado como el más importante de la NBA en los últimos años. La decisión de Kevin Durant de abandonar Oklahoma y fichar por los Golden State Warriors solo encuentra un símil en los últimos lustros: cuando LeBron se fue a los Miami Heat.
En noviembre de 2015 los Golden State Warriors eran campeones de la NBA y tenían el mejor récord de la nueva temporada, la 15-16. De hecho, lo tenían inmaculado ya que no caerían hasta mediados de diciembre cuando los Bucks aprovecharon la plaga de lesiones y un back-to-back para hacerles caer por primera vez. Habían ganado 24 de manera consecutiva. Lo mejor estaba por llegar y es que, con el margen salarial encima de la mesa, los Warriors tenían sitio para el agente libre más cotizado del verano: Kevin Durant.
Febrero de 2016: Superbowl
Casualidades de la vida, la NBA dio un respiro en febrero coincidiendo con la Superbowl. La casualidad no era el parón, era que coincidió con un Warriors-Thunder que permitió a Durant conocer el área de la Bahía. La Superbowl 50 fue el escenario. Allí estaba KD acreditado como fotógrafo, allí estaba Curry haciendo sonar el Keep Pounding de sus Panthers y allí estaba Draymond Green. Y sí, ahí empezaron los Thunder a temer que podían perder a su estrella a final de temporada.
30 de junio de 2016: Oklahoma
Con la temporada finalizada, Warriors y Thunder se lamían todavía las heridas de haber tirado un 3-1 favorable para ganar la NBA unos y para entrar en las finales los otros. Y Sam Presti se reunió con Kevin Durant. A diferencia de en anteriores situaciones en las que Durant entra en el Chesapeake por el parking, Presti le cita a pie de calle bajo una banner de dos metros con su cara, la cara de Oklahoma City Thunder. La estrategia de los Thunder está clara y es directa: convencer a Kevin Durant de que firme pronto y fichar a Al Horfod. A pesar del deseo de Presti, Durant sale de Oklahoma sin haber dado el visto bueno.
1 de julio: realidad virtual y el chiste de Klay
Golden State se jugó su agencia libre a una carta. Y lo hizo bien. En la reunión con Kevin Durant estuvieron presentes Andre Iguodala, Draymond Green, Klay Thompson y el dos veces MVP, Stephen Curry, recién aterrizado desde Hawaii. Les acompañaba, claro está, Steve Kerr. Para ver a Kevin Durant con los colores de los Warriors había que tirar de realidad virtual y los subcampeones hicieron lo propio. Le dieron unas gafas de realidad virtual y le hicieron jugar en el Oracle Arena como local.
Después llegaron dos preguntas clave. Por un lado, preguntaron a Kevin Durant cuántos anillos creía que podrían ganar los Warriors de seguir por esa senda (67-15 y 73-9 en dos años) y por otro fueron más directos: "¿Cuántos crees que ganarás sin nosotros?". La tercera estaba clara, ¿cuántos crees que podríamos ganar todos juntos?
Una de las principales preocupaciones de los Warriors a la hora de convencer a Durant era el márketing. KD es la cara más visible de Nike junto a LeBron James y Stephen Curry es santo y seña de Under Armour. Curry quiso convencer a Durant de que ganar juntos serían beneficioso para ambas marcas y en un momento dado, Klay tomó la palabra. Parecía estar ahí de relleno pero el 11 de los Warriors soltó una pregunta al aire: "¿Será bueno para Anta?" Todos rieron. Anta es la -pequeña- marca china que le patrocina a él.