El alumno ganó al maestro; los Spurs de Pau (18) cayeron ante Atlanta tras más de seis años
Mike Budenholzer, que pasó 19 años a las órdenes de Gregg Popovich, consiguió su primera victoria contra su exequipo.
Los aros del Philips Arena dijeron basta. Hasta aquí llegó el agua. Kawhi Leonard tuvo el partido ganado en el último segundo, pero el balón no quiso entrar. Y algo parecido ocurrió en la prórroga: con los Hawks dos arriba y poco más de tres segundos en el reloj de partido, el alero entró a canasta y falló una bandeja (complicada, pero bandeja) antes de que LaMarcus Aldridge, el mejor de los texanos en Georgia (27 puntos, 13 rebotes, 70% en los tiros), fallara un intento de palmeo por centímetros. Lo dicho: el destino le tenía el triunfo guardado a un Mike Budenholzer que ya puede presumir de haber ganado a su maestro. Pau Gasol anotó 18 puntos, capturó nueve rebotes, repartió dos asistencias y se fue al suelo tras un encontronazo con Dwight Howard,
Hasta 19 años pasó el ahora técnico de los Hawks en San Antonio aprendiendo del gran Gregg Popovich. Empezó desde abajo y ejerció de asistente durante 17 campañas (cuatro anillos por el camino). "Es genial conseguir esta victoria ante un gran equipo y es genial lograrlo por Bud. Está contento muy contento", dijo tras el choque un Paul Millsap que, envuelto en rumores de traspaso (tiene opción de jugador para la 17-18, por lo que podría convertirse en agente libre sin restricciones el próximo verano), cuajó su mejor partido de la temporada y fue clave (anotó 17 seguidos de los suyos entre el final del tercero y el principio del cuarto) en el triunfo de unos Hawks que encontraron en Hardaway al héroe que buscaban. El ex de los Knicks se fue hasta los 29 puntos, igualando la mejor marca de su carrera, forzó la prórroga con un triple a segundos del final, sumó nueve en el tiempo extra y fue el encargado de anotar el tiro libre que acabó siendo decisivo.
Los Spurs, a lo suyo
Esta vez no pudo ser, pero los texanos siguen pasando el rodillo. Los Hawks merecieron pelear por el partido y estuvieron más acertados en los balones decisivos, nada más. Los Spurs, como desde hace 20 años, mantienen su nivel en un 8-9 sobre 10. No paran (27-7 en la temporada). Con Kawhi recuperándose aún de un virus estomacal (se perdió los últimos dos encuentros), Aldridge, Pau Gasol y Tony Parker (22) dieron el do de pecho para no bajar de marcha. Sin embargo, se encontraron con un rival difícil, que conoce perfectamente sus sistemas y que consiguió convertir el partido en un cara a cara. A los Spurs solo les ganas de nueve para arriba.
Los de Popovich no perdían contra los Hawks desde marzo de 2010. Budenholzer estaba 0-6 contra su exequipo.