Curry chocó los cinco con "el espía" del banquillo rival
El base de los Warriors explicó después del partido la razón por la que tuvo ese gesto con un miembro del cuerpo técnico de los Pelicans.
En un triunfo más funcionarial que brillante de los Warriors en pista de los Pelicans, la gran imagen del partido (más allá de las acciones defensivas de Kevin Durant y Draymond Green ante Anthony Davis en el último minuto) la dejó Stephen Curry, que en los tres choques de esta temporada ante los Pelicans ha sumado 99 puntos con un 22/36 en triples. Tras un canastón desde el lateral del la pista, Curry se giró hacia el banquillo rival para chocar los cinco con un miembro del cuerpo técnico de los Pelicans:
Después del partido, el propio Curry tuvo que explicar la razón de este sorprendente gesto: “Mientras tiraba le estaba diciendo a alguien del banquillo, creo que Jrue Holiday, 'si la mete es un buen tiro' para intentar motivar a sus defensores. Así que quería un poco de reconocimiento por ese buen tiro y él me lo dio”.
Todo claro, una de esas cosas de Curry… o algo más. Porque ese miembro del staff de los Pelicans es Darren Erman, especialista defensivo ahora a las órdenes de Alvin Gentry y que trabajó en los Warriors a las órdenes de Mark Jackson. Porque Erman, todavía joven (41 años) y sin experiencia como jugador ya que en el instituto jugaba al fútbol europeo (soccer), salió de una manera muy extraña de Oakland, donde llegó de la mano de Jackson después de trabajar en los Celtics campeones en 2008 como especialista en desarrollo de los jugadores. Pero después de tres años en la Bahía fue expulsado de la franquicia por violar los códigos internos. Lo que se contó entonces fue que había sido sorprendido grabando conversaciones entre jugadores y cuerpo técnico. Nunca se aclararon estos hechos, pero algunos señalaron a que estaba haciendo trabajo sucio para los propietarios, que ya por entonces trataban de armarse de razones para despedir a un Jackson que seguía contando con la bendición de plantilla y público.
No estuvo mucho sin trabajo, porque su fama de excelente gestor del trabajo defensivo le llevó de vuelta a Boston, donde Rajon Rondo llegó a llamarle “un Thibodeau en miniatura”. Gentry, que ya seguía sus pasos, se hizo con sus servicios en cuanto firmó como técnico de los Pelicans después de un año como asistente en, precisamente, Golden State Warriors.