Ricky se cuela en el partidazo de Wiggins y Towns
El base de El Masnou anotó un triple clave a falta de 31" y con su equipo cuatro abajo. Wiggins haría lo propio a falta de 10 en un duelo que los Wolves se llevaron en la prórroga.
Un triple de Kaminsky a falta de algo más de un minuto parecía decisivo (104-97) pero el propio pívot de los Hornets vio cómo empezó la reacción de Minnesota con un triple de LaVine a 38" del final. La defensa de los Wolves obligó a Kemba Walker a recorrer la línea de fondo para salir de la presión avanzada y el base de UCONN pisó la línea dando la posesión a los de Thibodeau. Wiggins sacó, Towns bailó y cuando dobló a Dieng, el senegalés habilitó a Ricky Rubio, solo en la esquina, para anotar de tres y poner el 103-104.
El choque fue dominado por los Hornets de cabo a rabo y durante los primeros 48' de partido solo se contabilizó una ventaja de los Wolves, al inicio del último cuarto (87-88) tras un robo de Cole Aldrich que condujo Zach LaVine y hundió con fuerza Shabazz Muhammad. Charlotte comenzó con fuerza (7-0 de salida) y llegó a doblar en el marcador a los Wolves (26-13) que llegaron diez abajo al final del primer cuarto con Wiggins (8 puntos) como mejor jugador. Minnesota se acercaría a tres puntos al descanso tras un gran segundo cuarto de Nemanja Bjelica (3/3 en tiros y 7 puntos). Los Wolves cerraron el cuarto con un parcial abierto de 4-11.
Entonces apareció Kemba. El base de los Hornets anotó 11 puntos, repartió 2 asistencias y cogió 2 rebotes en solo ocho minutos y disparó la renta de los de Carolina hasta el +15 (76-61), momento en el que los Wolves, como ya hicieran en New York 24 horas antes, apretaron. El final del tercer cuarto y el inicio del cuarto se combinó para un 11-27 que les dio la primera renta del partido...hasta que llegó la prórroga. Tras el triple de Ricky (103-104), Kemba Walker asumió sus galones y anotó una bomba de calidad para sumar dos más. Wiggins subió la bola y ante la tímida oposición de Batum se levantó desde fuera para empatar el partido.
Towns y el propio Wiggins culminaron sus partidazos combinándose para 14 de los 19 puntos de los Minnesota Timberwolves en la prórroga y dar así la sexta victoria del curso a los de Minneápolis.