Sin noticias de los campeones: paliza de Clippers a Cavaliers
LeBron y compañía no tuvieron su día. Las pérdidas y una horrible transición defensiva marcaron el resultado en el tercer cuarto. Warriors-Cavs Game 5 en directo
Que los Cleveland Cavaliers pierdan dos partidos seguidos puede pasar, pero que caigan con la desgana de ayer no es habitual. Y menos en casa, contra un rival de entidad como son Los Angeles Clippers. Tenemos que hablar de falta de concentración y, seguramente, de motivación. La prueba más clara: ocho abajo al descanso en The Q ante un rival directo en cuanto a récord, los Cavs salieron dormidos en el tercer cuarto, perdieron tres balones seguidos y concedieron mates de DeAndre Jordan en horrorosas transiciones defensivas consecutivas. Del menos ocho al menos 16 en un abrir y cerrar de ojos. Los Clippers, que venían de perder tres partidos consecutivos contra rivales menores de la Conferencia Este (Pistons, Pacers y Nets), lo querían todo. Cada balón, cada contra, cada canasta. Los Cavs, no lo suficiente.
Ni siquiera el Deportista del Año (para Sports Illustrated) estuvo a la altura. LeBron James (16+5+5) perdió cinco balones, se quedó en un pobre 35% en los tiros (0/2 en triples) y recibió una técnica por impactar con el brazo en el rostro de Alan Anderson. El elegido no fue capaz de dominar un solo cuarto, siempre bien defendido por un Mbah a Moute que demostró lo que aporta al quinteto titular de los Clippers: intensidad, defensa cuerpo a cuerpo, manos rápidas... En total, +21 en sus minutos sobre el parqué, alguna buena canasta cortando por línea de fondo y cinco robos de balón.
Antes de que los Cavaliers perdieran el partido en los primeros compases del tercero, JJ Redick fue una pesadilla para los locales. El escolta, que siempre consigue escapar de su marca (los rivales se centran en Paul, Griffin y Jordan, claro), anotó 21 puntos en una primera parte casi perfecta: 8/10 en tiros de campo y 4/5 desde la línea de tres puntos. "Hicimos un buen trabajo sobre Blake y sobre Paul en la primera mitad, pero Redick nos hizo mucho daño", dijo Lue tras el partido. Abatido, que no enfadado.
Más allá de las malas sensaciones que transmitieron los Cavs (segunda derrota consecutiva después de ceder ante los Bucks en un partido histórico de Giannis Antetokounmpo), la realidad indica que fueron peores en todos los apartados: -7 en porcentaje de tiro, -11 en los rebotes, -8 en ofensivos, -12 en la pintura, +6 en las pérdidas... Y la gran bofetada: -21 en pases de canasta ¡-21! Sencillamente no estuvieron a la altura.
Blake Griffin acabó el partido con 11 asistencias (15 puntos), una menos que todos los Cleveland Cavaliers, y Chris Paul sumó 16+6+9. Los 28 puntos de Kyrie, que consigue su mejor marca de siempre en partidos consecutivos por encima de la veintena (ocho), no sirvieron de mucho y los suplentes de los Clippers, con Rivers y Jamal Crawford a la cabeza (12 cada uno), cerraron un partido que tiene que despertar del letargo a los Cavs: necesitan recuperar energía, ganas y la motivación por competir a diario. Jugar a medio gas (porque pueden) en temporada regular tiene estas cosas. Después, cuando tienes que apretar de un día para otro, no siempre estás preparado.