Los Hornets no existieron en la segunda parte. Tras ganar en Memphis la noche anterior, el partido ante los Pistons se les hizo demasiado largo y los visitantes aprovecharon la circunstancia para sellar el triunfo con un 55-35 devastador en los últimos 24 minutos.

La expulsión de Andre Drummond en el segundo cuarto por una flagrante tipo dos revolucionó el partido y fue clave para la remontada de los Pistons. Tobias Harris fue el mejor con 24 puntos y Marcus Morris y Caldwell-Pope añadieron 18.

En los locales, los 23 de Kemba Walker fueron insuficientes.