Davis: "Cuando estoy ahí fuera siento que nadie puede pararme"
El ala-pívot de los Pelicans se fue hasta los 41 puntos, capturó 16 rebotes, dio tres asistencias y robó cuatro balones.
Siete victorias en los últimos 11 partidos y seis en los últimos nueve. Los New Orleans Pelicans siguen remontando en la clasificación del Oeste y se han convertido en un equipo realmente complicado en su cancha, donde ya han ganado cinco partidos consecutivos, el último ante unos Lakers que no dejan de perder jugadores importantes.
Volvía Julius Randle al equipo y el que se lesionó fue Nick Young, que tuvo que dejar el parqué a los dos minutos de arrancar con molestias en el tendón de Aquiles.
Más allá de las bajas de Walton (siguen sin Russell, Calderón disputó 16 minutos como base titular), los Lakers perdieron el partido porque no pudieron frenar a un tipo llamado Anthony Davis. El ala-pívot, que acabó con 41 puntos, capturó 16 rebotes, dio tres asistencias y robó cuatro balones, logró su tercer 40+15 de la temporada (el resto de la Liga solo ha conseguido uno) y pasó de los 36 por cuarta vez en los últimos seis partidos. Es el máximo anotador de la competición (31,8 por partido) y se siente imparable. "Cuando estoy ahí fuera siento que nadie puede pararme", dijo Davis. Su compañero Jrue Holiday, culpable de la revolución del equipo en las últimas semanas (7-12 ya), aseguró que le daría el balón "aunque tuviera cuatro defensores encima".