Butler (40) y Mirotic (15+15) fulminan a los 'Baby Lakers'

Tras caer en la noche del sábado ante los Clippers, los Bulls regresaron 24 horas depués al Staples para resarcirse de tan polémica derrota con un buen triunfo (110-118) ante unos Lakers que no bajaron los brazos en ningún momento. El descanso de Dwyane Wade abrió las puertas de la titularidad a Nikola Mirotic por primera vez esta temporada. El hispano-montenegrino respondió con creces y firmó su más completa actuación en lo que llevamos de curso. Un doble-doble (15 puntos y 15 rebotes, marca personal) para aliarse con un sensacional Jimmy Butler. El alero —esta noche escolta— se fue hasta los 40 puntos (su mejor anotación este año), además de aportar 7 rebotes y 6 asistencias. Una pesadilla constante para la defensa de los angelinos. No en vano, iguala a un tal Michael Jordan como los únicos jugadores de Chicago en alcanzar los 40 tantos en una victoria ante los Lakers. 'Air' lo logró en el añejo Chicago Stadium en el curso 1988-89 (42 puntos con un 11/23 en el lanzamiento), mientras que Jimmy lo ha hecho a domicilio y prácticamente calcando la hoja estadística del '23': 40 y 14/23.

Con el controvertido partido ante los Clippers en la memoria, los Bulls salieron muy agresivos. Con ganas de olvidar el mal trago. Una energía que, pese a sus 18 pérdidas (8 más que los pupilos de Luke Walton), materializaron con su dominio en la zona. Controlaron el rebote (37-56) y consiguieron 16 tantos más (44-60) en la pintura que su oponente. Con un Butler estelar y con otros cuatro compañeros anotando en dobles figuras (muy importantes los 17 tantos de Isaiah Canaan desde el banquillo), Chicago regresó a la senda del triunfo, sumando así su quinta victoria en sus últimos seis compromisos.    

Un inspirado Lou Williams (máximo anotador local con 25 puntos) contrarrestó la buena salida del cuadro de Hoiberg, triple desde el medio campo incluido para cerrar el primer acto. La tendencia alcista de los 'Baby Lakers' continuó, pero no supieron manejar su renta (59-51) y llegaron al descanso por debajo, aunque con todo por decidir (61-62). Tras la reanudación, los de Luke Walton (a quien le señalaron su primera técnica como head coach de los de púpura y oro) no pudieron frenar a un Butler que no paraba de buscar el aro en cada ataque. "Hizo un partido fantástico. Como gran jugador que es, esto puede ser así. Pero nosotros tenemos que ser capaces de neutralizar al resto de jugadores. No puedes dejar que todo el mundo tenga su noche", analizaría después el técnico. Así, tras la reanudación los de Illinois se impulsaron en el marcador con rentas superiores a la decena de puntos. Una ventaja que supieron administras pese al arreón final de Randle y sendos triples de Nick Young y un D'Angelo Russell que volvió a la titularidad (Calderón y Huertas no jugaron ni un minuto). Ambos pudieron probar fortuna desde más allá del arco de nuevo, pero esta les fue esquiva ya dentro del último minuto. De conseguirlo, se hubieran puesto 2. No lo fue así y Butler, quién si no, asistió a Rondo (hoy no fueron número estériles: 4+9+12) sentenció con una bandeja.

De esta manera, los Bulls celebraron su tercera victoria en su cuarto partido de una gira por el Oeste que concluirá bajo las Rocosas de Denver en la madrugada española del martes al miércoles. Hoiberg abandonó feliz el Staples y con palabras de reconocimiento para sus jugadores. "Niko respondió con un partido muy sólido", dijo de Mirotic antes del merecido elogio para Butler: "No paró de atacar. Me dijo: 'Entrenador, voy a por los 40 esta noche'. Y lo hizo". "Así es como deben ser las cosas", replicó el gran protagonista de la noche. Sin hacer tanto ruido como otros, está firmando una temporada de escándalo (25,1 puntos —con los mejores porcentajes de su carrera en tiros de campo, triples y tiros libres—, 6,6 rebotes, 4,1 asistencias y 1,7 robos). Nivel MVP.