Mirotic: "Querían que siguiera en el Madrid, pero aquí soy feliz"
Nikola resultó decisivo en el despegar de unos Bulls que sumaron en Utah su cuarta victoria seguida. Butler y Wade volvieron a ser los mejores.
Los Bulls se llevaron en Salt Lake City un partido rudo y feo de ver (77-85), pero de esos que recalcan su mejoría como equipo. La pasada temporada, Chicago hubiese bajado los brazos y entregado el triunfo a los Jazz. No así este año. El equipo tiene una fuerza mental diferente. Mentalidad ganadora. Algo muy importante para poder crecer. "Hemos encontrado nuestro camino. En ataque, con un calendario de 82 partidos, va a haber partido que saldrán como este (33/90 en tiros, un 36,7% de acierto). Pero hay que reponerse y centrarnos en nuestras constantes: la defensa y el rebote. Lo hicimos así durante toda la noche y eso nos dio la oportunidad de ganar", resumió un orgulloso Hoiberg. No es para menos. Los Bulls encadenan ya cuatro victorias consecutivas: Heat, Wizards, Blazers y Jazz (estas dos últimas en plena gira por el Oeste y con Jerian Grant como titular ante los problemas físicos de Rajon Rondo). Con un Gordon Hayward desacertadísimo (3/15) y ante las bajas de George Hill y Derrick Favors, Rudy Gobert sostuvo a los locales con sus 16 tantos, 13 rebotes y 3 tapones. Esfuerzo notable, pero insuficiente.
Puede que los números que Nikola Mirotic firmó en los 21 minutos que estuvo en cancha (7 puntos, 3 rebotes, 1 asistencia, 2 robos y 1 tapón) no sean para tirar cohetes, pero sí que resultó fundamental en el despegar de los Bulls. Con 54-59 en el marcador a falta de 2:44 para la conclusión del tercer cuarto, el hispano-montenegrino entró en erupción. Anotó 7 puntos (mate y triple incluido), repartió una asistencia tras penetración y robó un balón que condujeron a un parcial de 4-16 para poner el 58-75 a 10 minutos del final. Tras el partido, Mirotic afirmó sentirse "feliz" en Chicago, donde con altibajos en su rendimiento está completando ya su tercera campaña en la NBA. "No sólo el baloncesto, sino que la vida al completo es distinta aquí. Pasé todo mi vida en Europa, los últimos ocho años en Madrid, donde estaba muy cómodo. Querían que me quedara allí, pero pensé que era el momento para mí de marcharme a la NBA. Estaba preparado y ahora estoy seguro de que tomé la decisión correcta. Estoy feliz aquí", comentó tras el partido.
Si el internacional español fue clave en el despegue visitante, Jimmy Butler (20 puntos ,12 rebotes, 3 asistencias y 2 robos) y Dwyane Wade (18) volvieron a ejercer de primeras espadas. Un liderazgo que mantuvieron pese a que entre los dos firmaron un 14/36 en tiros. No obstante, Butler se las ingenió para acabar con el intento final de remontada de los Jazz, además de anotar un triple justo antes del descanso que significaba el quinto equipo de su equipo en los últimos 8:40 minutos de juego. Una canasta que celebró con rabia: "¡Por fin!", pareció decir. Una recompensa que acabó llegando en forma de victoria. Y eso a pesar de las ocho asistencias que repartieron a lo largo de todo el encuentro (igualando así la peor marca histórica de la franquicia). Dato que añade aún más valor al triunfo logrado en Utah por los Bulls. Esta noche, más que nunca, un equipo.