El héroe Westbrook (31+11+15) no es suficiente; Teague, 30+9

Russell Westbrook está hecho de otra pasta. Pero a estos Thunder puede que no les valga con eso. El componente emocional de sus partidos es innegable. Y tanto o más lo es que para aguantar 82 partidos de temporada NBA a nivel/ritmo de equipo de playoffs, el todoterreno, que se pelea cada día contra viento y marea (debe ser de un material con propiedades parecidas a las del acero), va a necesitar más ayuda de sus compañeros.

Ayer volvió a ocurrir, y además llega ese momento en el que el hero ball, que dicen los americanos (baloncesto de héroes), se vuelve contra él. El cansancio, los malos porcentajes... Las estadísticas, que son tantas veces sus mejores amigas (también ayer), el día menos pensado se pueden volver contra él. Y entonces habrá que repartir culpas: ¿recriminamos los malos porcentajes de tiro porque lanza demasiado o criticamos la poca capacidad de creación/anotación de sus compañeros?

Aún no estamos ahí. De hecho, Westbrook tontea con los mejores porcentajes de su carrera tanto en tiros de campo como en triples mientras acumula triples-dobles a un ritmo vertiginoso: lleva cinco en 14 partidos y 42 en su carrera (28 años), a solo uno de los 43 de LeBron James (31). Pero hablo de ese momento porque con partidos como el de ayer (34 lanzamientos, 7 pérdidas) podría no tardar en llegar. Sobre todo si los Thunder siguen acumulando derrotas: del 6-1 inicial al 8-6 actual. Cinco derrotas en los últimos siete partidos, cuatro de ellas en casa, donde los de Donovan han disputado 10 de sus 14 partidos (8-6). Como digo, puede no ser suficiente.

Eso sí, si tu equipo pierde por quince puntos en casa, pon un Russell Westbrook en tu vida. El base, que contó con la inestimable ayuda que suponen los puntos de Enes Kanter (clave final del tercer cuarto), se enfrentó cara a cara, uno contra cinco, a todos los Pacers en el cuarto cuarto y salvó los muebles con varias canastas en los últimos minutos y un triple casi sobre la bocina que mandó el partido al tiempo extra. Free Basketball!, gritan habitualmente los comentaristas, pero para él nada es gratis. Cada minutos extra sobre el parqué es una muesca más en ese acero que aguanta tempestades. Y hay veces que hasta el acero dice basta.

Jeff Teague, que cuajó un partidazo en Oklahoma cogiendo el relevo anotador de Paul George (tobillo, tampoco jugará hoy contra los Warriors), anotó ocho de sus 30 puntos en la prórroga. 30 puntos a los que añadió cinco rebotes, nueve asistencias y seis robos de balón. Y los Pacers se llevaron un partido de los que duelen. Porque es en tu casa y porque tu rival no solo no es superior (sobre el papel), sino que además no cuenta con su gran estrella. Tres victorias seguidas para los de McMillan (7-7), que siguen dando pasos en diferentes direcciones pero que parecen haber encontrado un camino transitable después de cuatro semanas de competición.