San Antonio bendice a Gasol: "Es el prototipo de ser un spur"
Pese a los altibajos del inicio de temporada, Popovich y Ginóbili están felices con la llegada del español: "no hay nada que enseñarle".
Con 36 años, en su cuarta franquicia NBA y después de dos anillos y seis all star, Pau Gasol vive uno de sus retos más apasionantes en San Antonio Spurs, donde le ha tocado llegar a una franquicia modélica y en la que la estabilidad y el éxito alcanzaron cotas milagrosas durante casi dos décadas, hasta la retirada de su santo y seña, Tim Duncan. Sabedor de que las comparaciones con el histórico Timmy serían inevitables, como mínimo porque le toca ocupar su lugar en el quinteto inicial, el español se enfrenta a una nueva experiencia en la que tendrá que dar lo mejor para tratar de ganar el que sería su tercer título de campeón. Parece una opción lejana en esta NBA de los Warriors y los Cavaliers… pero son los Spurs, un equipo que quiere al menos quitarse de encima el mal sabor de boca de los últimos playoffs (ante Clippers y Thunder) y que ha tenido un irregular inicio de temporada, con un arranque brillante -paliza a los Warriors en Oakland incluida- y después tres derrotas seguidas en su pista para su 7-3 actual.
Gasol promedia 10,3 puntos, 7 rebotes y 2,8 asistencias. En los dos últimos partidos ante Pistons y Rockets ha recuperado vuelo tras un bache serio en los partidos anteriores. Con problemas para defender y cerrar el rebote y, sobre todo, mala mezcla con LaMarcus Aldridge: ambos tienen números positivos por separado pero un +/- negativo cuando están juntos en pista. Pero en San Antonio sobra paciencia y experiencia y nadie saca todavía las cosas de quicio… ni para bien ni para mal. Así lo demuestra un artículo de Ben Dowsett para Basketball Insiders sobre la adaptación de Pau Gasol a los Spurs... y de los Spurs a Pau Gasol.
Él se ha encontrado lo que más o menos se podría esperar de la franquicia texana, o más bien de la imagen que todos tenemos desde fuera de ella: “No necesitas levantar la voz en este vestuario. No es el típico grupo de jugadores jóvenes que necesiten liderazgo o dirección. No tengo necesidad de pegar gritos ni de decir demasiadas cosas”.
Gregg Popovich, igualmente, ha recibido con los brazos abiertos a un Pau Gasol al que ya conocía bien después de tantos años de enfrentarse a él: “No le tengo que enseñar nada, no hay que entrenarle, mezcla bien con todos los demás. Es de trato muy fácil. Se ha tomado su tiempo para fijarse en toda la gente que hay por aquí, en escuchar lo que tiene que decir todo el mundo. Es un tipo listo, desde luego tendremos en cuenta sus consejos”. Y en un reciente partido ante los Jazz, el técnico de la franquicia de Salt Lake City, un Quin Snyder que trabajó con él en los Lakers, reconoce que es un jugador único: “Lo que le hace especial es que es capaz de darse cuenta de lo que necesita de él un partido, lo que necesita de él su equipo. Si hay que jugar cerca del aro, tirar por fuera…. Puede hacer cualquier cosa”.
Y esto está haciendo Pau, que juega menos que nunca (24,3 minutos, nunca ha bajado de 30) y es menos usado que nunca cuando está en pista (por debajo del 20% de las posesiones de su equipo, media de la liga que siempre ha superado a lo largo de su carrera). Tira más por fuera, juega menos en el poste… lo que necesita de él su equipo.
Manu Ginóbili, otro que le conoce perfectamente, no tiene ninguna duda de que las cosas finalmente irán mejor que bien en la unión del español y la franquicia de las espuelas: “Todo el mundo pasa por eso cuando llega a nuestro equipo. También le pasó a LaMarcus Aldridge hace un año. Pero en un punto empiezan a pillarlo, quizá después de un par de meses, a sentirse más cómodos. Así que a Pau le pasará también y le va a ir muy bien. Es casi el prototipo de lo que es ser un spur. Gran inteligencia y conocimiento del juego, experiencia, hasta es extranjero (risas). Lee el juego de maravilla así que todos sabemos que nos acabará dando mucho. Todavía es muy pronto”.