Pierden los Indians... y Draymond Green se burla de Cleveland
Los Cubs remontan un 1-3 y Green manda un recado. En los Warriors no gustaron nada las bromas de Halloween de LeBron a su costa.
Los Cubs de Chicago ganaron las World Series de la MLB en una final antológica en la que remontaron un 1-3 en contra a los Indians de Cleveland. El equipo de Ohio perdió tres partidos seguidos, dos en su casa (incluido el séptimo) y perdieron así la oportunidad de ser campeones y dar el segundo título en cinco meses al deporte profesional de Cleveland después de 52 años de sequía. Así es el deporte: del 1-3 que remontaron los Cavaliers a los Warriors al 1-3 que le han remontado los Cubs a los Indians.
Y claro, Draymond Green no ha dejado pasar la oportunidad de resarcirse un poco de las constantes referencias a esa ventaja perdida con la que han tenido que convivir desde junio los Warriors: "tío, ir ganando 3-1 apesta". Ese es el mensaje que dejó en Twitter en cuanto los Cubs culminaron la remontada, un recadito que ya ha corrido como la pólvora por las redes sociales de un jugador que jamás cierra la boca y que hace unos días dejó claros sus sentimientos hacia los Cavaliers: "Si Cleveland asoma por el Este, quiero destruirles. Sin peros que valgan. Aunque sé que para llegar a ese punto hay que dar otros pasos antes. Pero si llegamos allí, quiero aniquilarlos".
En los últimos días la rivalidad entre Cavs y Warriors, en ruta hacia la que podría ser la primera Final que se repite tres temporadas seguidas en toda la historia de la NBA, ha dejado unos cuantos nuevos capítulos. El verano no enfrió la tensión y LeBron James también lo dejó claro en su fiesta de Halloween, en la que los jugadores de los Cavs mandaron unos cuantos mensajes hacia la Bahía, desde el ya inevitable 3-1 a las galletitas con nombres y apellidos.
Esto ha llegado, claro, al vestuario de los Warriors. Y no ha gustado. El propio Green aseguró con una enorme sonrisa que no necesitaba más motivación: "Más gasolina para ellos, a mi no me hace falta más. Que disfruten...". Stephen Curry, con gestos claros de desaprobación, dejó un reto más comedido: "Voy a guardarme lo que pienso para mi" mientras Klay Thompson se mostró irritado ("tío, me da lo mismo") y hasta Kevin Durant opinó como recién llegado: "Sé que a un equipo no le gusta que otro haga una cosa así. Pero yo soy jugador de baloncesto y lo que tiene que ver con el baloncesto me lo tomo a broma".
Shaun Livingston, por último, dejó claro que no faltarán alicientes cuando los dos equipos se enfrenten por primera vez desde las últimas Finales el día de Navidad: "Más leña al fuego. Es así. No vamos a decir que nos guste pero es parte del deporte". El veterano base también sabe que en Cleveland no gustó que Stephen Curry asegurara tras su partido de Regular Season en Cleveland, el primero tras ganar allí el título en 2015, que el vestuario visitante "todavía olía a champán": "No les gustó, cada uno se lo tomara de una manera pero todo lo que pasa es motivación para la próxima vez que juguemos. Para ellos y para nosotros".
Desde luego, Warriors y Cavaliers no se tienen ningún aprecio y son muy favoritos para ganar sus respectivas Conferencias y volver a encontrarse en las Finales: sin duda, la gran rivalidad de esta era en la NBA.