Los Jazz no perdonan a unos Mavericks en mínimos históricos

Después de perderse dos partidos por enfermedad, volvió Dirk Nowitzki pero el alemán (38 años) ya no tiene edad para hacer milagros: 4/14, 0/5 en triples y 9 puntos que no sirvieron para nada a unos Mavericks desbordados en Utah, que solo mandaron un instante del segundo cuarto (15-16) y que no han tenido ventajas superiores al +3 en cuatro partidos: todo derrotas y segundo 0-4 de su historia tras el 2006. Después de eso, no hay nada. En 36 años de vida, los Mavs nunca han arrancado curso en 0-5. La solución, mañana en su casa ante los peligrosísimos Blazers.

Ni un entrenador del nivel de Rick Carlisle puede hacer demasiado con los mimbres que tiene. Andrew Bogut no está en condiciones físicos de asumir un rol muy principal (no en muchos aspectos y durante muchas noches) y Harrison Barnes comenzó bien pero ya airea lo que será un proceso largo y duro si quiere acabar estando a la altura del contrato de mega estrella que ha firmado: 14 puntos, 2 rebotes, 0/3 en triples. Con un banquillo sin muchos recursos, juegan muchos minutos jugadores cuyo mejor momento ya ha pasado: seguramente Wesley Matthews (que además acumula minutadas) y sin duda un Deron Williams abucheado en Salt Lake City. Pasan los años pero el público de los Jazz no olvida.

Tras alguna zozobra, los Jazz parecen haber puesto ya rumbo al nivel que se les exige y que debería situarles entre las fuerzas de primer nivel del Oeste. Siguen sin Hayward y con Favors en última fase de rodaje, pero cuentan con un George Hill estelar: al liderazgo, el tiro y la defensa que se le presuponían está añadiendo muchos puntos: 25 a los Mavs, ningún partido por debajo de 18 y 21,4 de media. Además, Gobert puso el cemento habitual (12 puntos, 12 rebotes, 3 tapones) y Hood la magia (22 puntos, 7 rebotes). Joe Johnson sigue cubriendo con eficacia parte del hueco que deja Hayward (13+5+4) y los Jazz son un equipo al alza y con un techo que ni se adivina. Cuidado con ellos.