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MILWAUKEE BUCKS | FRANQUICIA

Una moneda al aire trajo a Kareem antes de ser Kareem

Los Bucks consiguieron su único anillo en 1971 con el tándem Robertson-Alcindor. Dsede entonces, luchan contra esa etiqueta de mercado minoritario.

Una moneda al aire trajo a Kareem antes de ser Kareem

Una moneda al aire. Los Bucks entraron en la NBA en la temporada 1968-69 como parte de su política de expansión. No obstante, su historia cambió para siempre en la primavera del 69. El azar determinaría qué equipo elegiría en primer lugar en el draft de ese mismo año. La suerte resultó esquiva para los Suns. Milwaukee no dudó y apostó por Lew Alcindor. Dos temporadas después, y ya como Kareem Abdul-Jabbar tras su reconversión al Islam, Milwaukee se convirtió en la franquicia de expansión que menos tiempo ha necesitado en la historia de las grandes ligas estadounidenses para levantar un título. Precisamente ese anillo de 1971 sigue siendo el único cartelón con la inscripción de ‘World champs’ que hoy adorna el BMO Harris Bradley Center (su pabellón desde 1998 y que afronta la que será su penúltima campaña: está previsto que para 2018 tengan una nueva cancha). En el 74 volverían a disputar sus segundas —y últimas hasta la fecha— Finales. Cayeron en el séptimo partido ante los Lakers. Además de perder el título, aquel encuentro significó la retirada de un Oscar Robertson que había recalado en Milwaukee cuatro años antes. Sin el base, el curso siguiente no alcanzaron los Playoffs. Lo que obligó a Kareem a pedir públicamente el traspaso: “Quiero ir a una gran ciudad”. Precisamente, esa condición de mercado pequeño ha lastrado a los ciervos desde entonces.

Nunca han vuelto a disputar unas Finales, aunque la elección de Sidney Moncrief como número 5 del draft de 1979 alumbró una nueva era de relativo éxito en Wisconsin. Tres derrotas en la final de Conferencia y 12 presencias consecutivas en los Playoffs que trajeron consigo ciertas anécdotas más que curiosas. Por ejemplo, en 1983 se convirtieron en el primer equipo de la historia en barrer (lograr un 4-0) a los Boston Celtics en una eliminatoria. Dos años después, los Bucks fueron el primer rival ante el que se enfrentó y cayó en la postemporada el por entonces rookie Michael Jordan. Sin movernos de los 80, en 1987 derrotaron en el quinto y definitivo partido de la primera ronda (por entonces la fase inaugural de disputaba al mejor de cinco encuentros) a los Sixers, lo que significó el adiós de un mito como Julius Erving.

Los 90 no resultaron tan lustrosos, aunque sí que sirvieron para forjar su último gran equipo. Con Ernie Grunfeld tomando decisiones en los despachos y George Karl en el banquillo, los ciervos se quedaron a un solo triunfo de regresar a las Finales en 2001. Sin embargo, los Sixers de Iverson pudieron con el Big Three formado por Ray Allen, Sam Cassell y Glenn Robinson. Aquella temporada fue precisamente la de un novato llamado Michael Redd. A falta de comprobar hasta dónde llegarán los Antetokounmpo, Parker y compañía, el escolta ha sido el gran referente de Milwaukee en lo que llevamos de siglo XXI: sólo Kareem, Robinson y Moncrief han anotado más puntos que él en la historia de la franquicia que rompió el curso pasado el mejor inicio de siempre (24-0) tras derrotar a los Warriors. Un buen espejo para, ya sin monedas que valgan, volver a ser grandes de nuevo. 

El propietario: Wes Edens/Marc Lasry

Estos inversores adquierieron la franquicia en 2014 por una cantidad cercana a los 550 millones de dólares. La llegada de esta bicefalia no sólo ha asegurado el futuro de la franquicia en Milwaukee, sino que ha traído consigo la aprobación para la construcción de un nuevo y futurista pabellón para la franquicia. Nada más aterrizar quisieron dejar su sello con la controvertida destitución de Larry Drew para, poner en su lugar a Jason Kidd, amigo personal de Lasry.

El general manager: John Hammond

Hammond aterrizó en Milwaukee en abril de 2008 y dos años más tarde celebraba haber sido designado como el primer miembro de la franquicia del ciervo que gana el premio a Mejor Ejecutivo. Las salidas de Jennings y la que aún algunos no se explican de Knight son, en buena medida, obra suya. Se apuntó un tanto el pasado mes de septiembre con la renovación de Antetokounmpo sin necesidad de firmar una máximo contrato. Cuenta con el beneplácito de los propietarios, quienes le ratificaron en el cargo al hacerse con el control del equipo y le renovaron este mismo verano. Desde su llegada, los Bucks se han metido tres veces en playoffs.

La estrella histórica: Kareem Abdul-Jabbar

Como explicamos más arriba, un golpe de suerte cambió la historia de los Bucks. A comienzos de este 2016, ESPN elaboró un ranking histórico con los mejores jugadores por cada posición y Kareem fue elegido como el mejor pívot. Lew Alcindor aterrizó en la NBA en 1969 tras rechazar el millón de dólares que le ofrecieron los Harlem Globetrotters. Un día después de ganar su primer y único anillo con los Bucks, decidió adoptar el nombre de Kareem Abdul-Jabbar tras haberse convertido al Islam en sus tiempos de jugador universitario en UCLA. Apenas permaneció seis campañas en los Bucks (antes de irse a los Lakers), pero le dio tiempo a ganar tres MVP's (nadie, ni Jordan, ha superado los seis que cosechó a lo largo de su carrera). Su skyhook es patrimonio universal de deporte.    

El momento histórico: el anillo de 1971

Aunque lejana en el tiempo, la temporada que los Bucks completaron en la 1970-71 se antoja irrepetible. No sólo porque conquistaron su único anillo, sino porque firmaron un 66-16 en Regular Season y un 12-2 en los Playoffs. Kareem se llevó su primer MVP de RS y de las Finales. Era la punta de lanza de un equipo en el que también sobresalían Oscar Robertson, Bob Dandridge o Greg Smith y que dirigía desde la banda Larry Costello