Monroe como suplente y la lesión que lo condiciona todo
La baja de Khris Middleton supondrá más de un quebradero de cabeza para Kidd a lo largo del curso. Antetokounmpo, el base que revolucionó el siglo XXI.
El roster de Milwaukee se sustenta sobre tres patas. Una (Middleton) se perderá prácticamente toda la temporada. Terrible noticia. Se quedan sin su máximo anotador de la campaña pasada, buen tirador y mejor defensor. Pero para suplir su ausencia, Jabari Parker sabe que de una vez por todas tiene que rendir conforme a su estatus de futura estrella. Si mantiene el nivel y peso exhibido en marzo y abril de este año, le irá bien. Capaz de jugar abierto, aunque sin tiro exterior por el momento, puede aportar 20 puntos por noche. Cuestión que es muy de agradecer. El puesto de ala-pívot es suyo. Aunque se le debe exigir una mayor contribución en el rebote (una de las grandes rémoras de los ciervos la última temporada). Junto a él, formará pareja interior Miles Plumlee. Su destacado rendimiento pasado, pese a no contar con demasiadas oportunidades le han abierto las puertas de la titularidad. Desde el banquillo saldrán un Monroe del que mucho se ha habaldo. Bajo el aro puede causar auténticos estragos, aunque en defensa hay que exigirle un compromiso mucho mayor al mostrado. John Henson suele cumplir y aportará la siempre necesaria intimidación. Como ‘cuatros’ asoman Thon Maker y Mirza Teletovic. El bosnio puede resultar clave en el ataque con su muñeca, mientras que el segundo (nacido en Sudán del Sur, pero con pasaporte australiano) fue la gran apuesta de los de Kidd en el draft (número 10).
En la posición de alero se va a echar irremediablemente de menos (y mucho) a Middleton. A priori ocupa la misma posición que Antetokounmpo. Pero aunque al griego le sigan introduciendo como ala, olvidémonos: en ataque cumplirá funciones de ‘uno’ escoltado por Dellavedova. Volviendo al ‘tres’, el recién llegado Tony Snell puede frotarse las manos. En Milwaukee podrá contar con los minutos que en Chicago cada vez le iba a costar más encontrar. Beasley y Novak le disputarán el puesto. Jason Terry debería partir como escolta titular, pero los años no son una cuestión baladí, por mucho que seas amigo del jefe. Aportará como reserva su experiencia y el rookie Malcolm Brogdon sus ganas de agradar. Esto coloca a Rashad Vaughn ante su gran oportunidad. Si bien no será gratis, le tocará pelear en muchas fases a lo largo de la temporada con un hueso duro de pelar como ‘Delly’.
El entrenador: Jason Kidd
‘Míster Triple-doble’ cumple ya su tercer año en Milwaukee. Lejos queda ya su debut en Brooklyn. Sufrió en sus propias carnes la decepcionante última temporada: estuvo algo más de un mes alejado del banquillo por una lesión en la cadera. No le va a faltar trabajo en esta 2016-17: tutelar la integración definitiva de Antetokounmpo como base, encontrar un relevo de garantías para Middleton, mantener motivado a un Monroe suplente… La posibilidad de que los Bucks sigan creciendo, depende en buena medida de cómo gestione estos y otros asuntos.
La estrella: Giannis Antetokounmpo
Más que un jugador de futuro, ‘The Greek Freak’ es ya una realidad. En la segunda mitad del curso pasado actuó en varias fases como director de orquesta dejando grandes sensaciones. No en vano, logró cinco triples-dobles tras el parón del All Star. Además, su envidiable físico le convierte en un excelso defensor. Rebotea, intimida, defiende, tiene visión de juego, penetra… sólo le falta mejorar su tiro exterior para convertirse en un arma de destrucción masiva. Ya se ha asegurado su primer gran contrato al renovar por 100 millones y cuatro temporadas. ¡Ah! Y cumplirá los 22 en diciembre. Un diamante.