Cambio de peinado: adiós, a Oladipo; hola, a Ibaka
Los movimientos en el mercado de Orlando Magic han puesto el punto de atención a su juego interior más que al exterior.
Mucho movimiento en los despachos de Orlando para finiquitar un proyecto y avanzar en otro. La marcha de Tobias Harris a Detroit por Brandon Jennings y Ersan Ilyasova, y el traspaso de la noche del draft corroboraron esa idea. En el día de los novatos, Magic y Thunder acordaron el intercambio de Victor Oladipo, el propio Ilyasova y el rookie Domantas Sabonis (hijo del mítico Arvydas) por Serge Ibaka. Al internacional español le resta sólo una temporada de contrato. Tiene su lado bueno (si falla, adiós muy buenas, encantado de conocernos) y su lado malo (si destaca, adiós muy buenas, encantado de conocernos).
Estas dos operaciones dieron inicio a una montaña rusa de 13 altas y ocho bajas. Entre las llegadas, al margen de la del hispanocongoleño, destaca el fichaje de Bismack Biyombo. El exjugador ACB firmó el contrato de su vida: 72 millones en cuatro años. El ascenso del tope salarial permite este tipo de aventuras, igual que la renovación de Evan Fournier por cinco años y 80 millones. El francés es el jugador mejor pagado de la plantilla. No fueron las únicas firmas. Jeff Green (Memphis) jugará una temporada a cambio de 15 millones y D. J. Augustin (Denver) por 29 repartidos en cuatro años.
Estos nombres son los más destacados en el sube y baja en el que se ha convertido el nuevo equipo de Frank Vogel. El ex de Indiana contará con los refuerzos de Jodie Meeks (Detroit), C. J. Wilcox (Clippers), Cliff Alexander (Portland) y Damjan Rudez (Minnesota), además del rookie Stephen Zimmerman (puesto 41 de la segunda ronda).
Muchas entradas de jugadores que suplirán ausencias de hombres de ida y vuelta como Brandon Jennings (Nueva York), que duró sólo media temporada. Shabazz Napier, por su parte, deberá seguir su formación en un gran lugar como Portland, mientras que Andrew Nicholson y Jason Smith completarán la plantilla de Washington. ¿Buenos movimientos? Dejémoslo en muchos.