La filosofía de navegar a contracorriente
Los Orlando Magic tienen un gran potencial en su juego interior con Ibaka, Vucevic, Biyombo y Aaron Gordon. Por fuera, mucha dependencia de Fournier y Payton.
En una NBA cada vez más orientada al triple, Orlando Magic ha decidido ir a contracorriente y hacer de su juego interior la joya de su corona. A Nikola Vucevic y Aaron Gordon, se han unido Serge Ibaka, en su último año de contrato, y Bismack Biyombo, cuya imagen en playoffs ha sido recompensada con un contrato de 72 millones en cuatro años. Un cuarteto de nivel que fortalecerá una de las debilidades endémicas del equipo: la defensa. Los dos refuerzos garantizan la protección del aro (3,5 tapones por partido de media sumaron los dos la temporada pasada), una cualidad que Vogel sabrá exprimir.
El problema de unir tanto nivel en la zona, es que alguien dará con sus huesos en el banquillo… siempre y cuando Gordon no adquiera un papel más destacado de alero que de ala-pívot. Esa decisión influirá en la composición restante del equipo. Con Gordon en el puesto de ‘tres’, Green será un secundario de lujo y Hezonja encontrará un tapón (más) para evolucionar en una NBA en la que no ha demostrado aún nada, cuando debería ser una de las grandes atracciones tanto por capacidad atlética como por calidad.
Con la zona interior cubierta, la exterior es la que más debilitada ha quedado con los devenires del mercado. La salida de Victor Oladipo es un problema. Fue el segundo máximo anotador el curso anterior (16,0) y deja el perímetro de Florida dependiente del lanzamiento de Evan Fournier (40%) y Elfrid Payton. El francés no ha parado desde que llegó a los Magic en 2014 y ya es el jugador mejor pagado de la franquicia (85 millones en cinco campañas), además de la referencia ofensiva. A Payton, por su parte, ya no se le discute ni su titularidad ni su clase. Divertido y atrevido, ver al base en acción es uno de los grandes atractivos de los Magic. El experimentado D. J. Augustin (garantía en el puesto de base) y el veterano Jodie Meeks (44,4% desde el perímetro en la 2015-16) serán la alternativa de un equipo cuyo acceso a playoffs es, en principio, una quimera.
El entrenador: Frank Vogel
Frank Vogel (21 de junio de 1973, Wildwood, Nueva Jersey) es la imagen del sueño americano en versión baloncesto al ascender desde los escalones más bajos hasta el puesto de entrenador jefe de Indiana Pacers. Comenzó como coordinador de vídeos de Boston Celtics, donde después se convirtió en asistente. Posteriormente, fue ojeador de Lakers y Wizards. Su aterrizaje en Indiana fue en 2007 de la mano de Jim O'Brien, con quien coincidió en Massachusetts. Cuatro años más tarde, tomó un equipo en el que estuvo hasta 2016. Ahora, se abre una nueva etapa para él en Orlando.
La estrella: Serge Ibaka
A pesar de la dificultad para identificar a un jugador estrella en Orlando Magic, de ese hombre que sustente las aspiraciones de toda la franquicia sobre la cancha, desde AS apostamos por Serge Ibaka. El hispanocongoleño no sólo ha sido fijo en playoffs desde que debutó en la NBA, sino que también ha disputado unas Finales con Oklahoma. El pívot llega hasta Florida con la necesidad apremiante de dar un salto en su juego y en sus responsabilidades. Sin Westbrook y Durant dominándolo todo, Ibaka está ante su gran oportunidad. No la desaprovechará. Seguro.