Los Kings arriesgan con los veteranos y con los novatos

Sacramento ha alternado este pasado verano buenos movimientos con otros que despiertan dudas. Matt Barnes y Arron Afflalo son las apuestas más seguras a la hora de conseguir un rendimiento sólido e inmediato. También cumple habitualmente Anthony Tolliver dentro de sus limitaciones. Y Garrett Temple viene de ser titular en 43 partidos con los Washington Wizards. Como escolta o alero suplente puede hacer un papel digno.

Ty Lawson, por su parte, es un misterio por resolver. El base dio una versión la pasada campaña que nada tenía que ver con la que brillaba en Denver (14,2 puntos y 6,6 asistencias en seis temporadas) y es difícil prever lo que puede ofrecer ahora. Él es consciente de que las oportunidades en la NBA se le pueden empezar a acabar si no vuelve a rendir pronto y asume el reto: “Es como mi año de rookie. Tengo mucho que demostrar”.

Novatos, precisamente, son otras de las caras nuevas del equipo. El pívot Georgios Papagiannis, ex del Panathinaikos, fue una sorpresa en el número 13 del draft y no se espera que pueda aportar de entrada gran cosa a sus 19 años. Su elección no dejó del todo contentos a muchos aficionados de los Kings, aunque es un proyecto interesante a largo plazo. Debutó en la máxima categoría del baloncesto griego con 14 años, así que no debería sentirse intimidado ante esta nueva etapa. Tanto Skal Labissiere como Malachi Richardson apuntaban a posiciones algo más altas en la previsiones del draft respecto a cómo fueron elegidos finalmente, y ambos son refuerzos con potencial. En cualquier caso, lo tendrán complicado con la competencia que hay en sus respectivos puestos. Las bajas más relevantes de Sacramento son Rajon Rondo (Chicago Bulls), a buen nivel el curso pasado (fue el máximo asistente de la liga y tercero en triples dobles), y el escolta italiano Marco Belinelli (Charlotte Hornets).

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