Drummond y Jackson, el eje clave de los nuevos Pistons
Van Gundy tiene clara su idea a partir de Andre Drummond y un base como Reggie Jackson. La clave, los Harris, Johnson, Caldwell-Pope...
El proyecto de Stan Van Gundy orbita en torno a Andre Drummond. Es extraño ver un equipo de la NBA actual que pretenda crearse a través de un pivot. Y no uno cualquiera, sino el prototipo que armatoste que haría feliz a un viejo aficionado de tiempos pretéritos en los que ver a un jugador tirar de tres (incluso ver una línea de tres) era considerado parte del peaje a pagar para que los pequeñitos pudiesen jugar a este deporte con los grandes, esto último en todos los sentidos.
Drummond tiene unos toscos movimientos ofensivos, muñeca de madera y un problema con los tiros libres que limita su presencia en la cancha en los instantes decisivos de los partidos. Pero tiene una presencia y una energía que lo convierten en una fortaleza inexpugnable. La idea siempre ha sido rodearle de tiradores y de un base que juegue el pick&roll central por y para él. Reggie Jackson cumple ambas premisas. Su pasada temporada despejó las dudas que podría haber sobre si era el hombre adecuado: lo es. Su baja, al menos en los primeros compases de la temporada, es un serio mazazo a las aspiraciones de los Pistons.
Sin embargo, es difícil esperar que ambos mejoren mucho más. No por juventud, que en eso comparten señas de identidad con el resto de la plantilla, sino porque sus capacidades les dan para ser lo que son y, claro, un poco más si maduran con sensatez. Pero la gran diferencia en este grupo lo han de poner los Stanley Johnson, Kentavius Caldwell-Pope o Tobias Harris a los que, estos sí, aún no se les atisba su cielo. Todos aportan lo mismo: juventud y físico a espuertas. De su evolución, como individuos y como grupo, dependerá el futuro de la franquicia. Que la muñeca les acompañe parece una condición indispensable para ello, viendo a quién tienen en la zona.
El entrenador: Stan Van Gundy
Alcanza su tercer año al frente de los Detroit Pistons con la idea en mente, muy clara y sin ambages, de jugar por y para Drummond con un montón de buenos tiradores y buenos defensores a su alrededor. Algo no muy distinto a lo que tan bien le funcionó en Orlando con Dwight Howard... al menos durante unos años.
La estrella: Andre Drummond
Drummond nunca convencerá a nadie con su finura y su elegancia en la pista de baloncesto, pero en un reino donde fueron coronados como emperadores Billy Laimbeer o Ben Wallace eso no es algo que vaya a preocupar.