¿Puede LeBron superar a Jordan? Wade: "No. Eso es imposible"
El excompañero del Rey asegura que es imposible superar lo que consiguió MJ y vuelve a utilizar el golf para comparar a ambos.
Ayer, jueves 6 de octubre de 2016, se cumplieron 23 años del primer adiós de Michael Jordan. Aquel día, después de su primer threepeat, el escolta de los Chicago Bulls dejaba helados los corazones de millones de aficionados en una rueda de prensa que es historia de la NBA.
Afortunadamente para el baloncesto, Jordan no tardó en volver, y lo hizo para ganar otros tres anillos. Un legado inalcanzable... O eso cree Dwyane Wade. ESPN habló con Flash sobre la famosa comparación Jordan-LeBron y la ahora clara intención de su excompañero de alcanzar al mítico '23' de los Bulls. "Mi meta es ser más grande que lo más grande", dijo James hace unos días, haciendo referencia a ese límite, ese cielo, que para tantos ha sido y será Michael Jordan. "Mi motivación es el fantasma que persigo. El fantasma que jugó en Chicago", señaló tras ganar su tercer anillo.
"Eso es imposible", aseguró Wade entre risas. "Lo mejor que puedes conseguir es igualarlo. No hay hoyo 19", dijo el ahora escolta de los Bulls, utilizando el golf para comparar las carreras de ambos jugadores. "Creo que todo el mundo sabe que James es un jugador fenomenal. Es algo que no habíamos visto, un tipo de más de dos metros que corre tan rápido como los bases, llega tan alto como los pívots y tiene la habilidad para hacer cualquier cosa. Pero Michael Jordan es el mejor de la historia, es con el que todos sueñan", apuntó Wade.
LeBron, a solo tres hoyos
En 2012, ESPN le preguntó algo parecido al entonces jugador franquicia de los Heat y compañero de LeBron James. Entonces, Flash dijo que el Rey estaba en el hoyo 4, cumpliendo con los requisitos, y que Jordan esperaba en el 18.
"Ahora, después de lo que hizo el año pasado, está en el 15. Está en camino, eso seguro. [...] Pero no puedes superarlo. ¿Cómo ibas a poder? Eso es lo más grande que hay. No hay nada más arriba", concluyó Wade.
La comparación a los 31 años