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BALONCESTO | ARGENTINA

La caótica habitación de Ginóbili y Nocini: "Discúlpame mamá"

El jugador de San Antonio Spurs mostró a través de su blog personal cómo era el cuarto en la villa olímpica que compartía con el madridista.

La habitación de Andrés Nocioni y Manu Ginóbili en la villa olímpica.
manuginobili.com

Manu Ginóbili, el máximo referente de la selección argentina de baloncesto, decidió revelar una foto de la intimidad de la habitación que compartió con Andrés Nocioni en la Villa Olímpica de Río de Janeiro, donde reinaba el desorden y "por fortuna no sale lo que estaba debajo de la cama".

La foto que difundió Ginóbili en su blog personal muestra, antes que nada, a los dos astros acostados en sus camas, rodeados por un gran caos.

Zapatillas repartidas por cualquier lado, calcetines sucios desde la ceremonia de inauguración, accesorios de tecnología en el piso, lentes apoyados sobre una pera y una banana, hasta una camiseta de Racing Club, son algunos de los ítems que el escolta de los San Antonio Spurs reseñó en su publicación.

"Para ubicarlos un poco en tiempo, les digo que esta foto se tomó 15 días después de haber llegado, que en ese momento ya llevábamos cinco días sin servicio de limpieza (decidimos cancelarlo después que 'desaparecieran' algunas cositas del departamento), que somos bastante desordenados, que la habitación era bastante pequeña y que para ese tramo, la mugre (suciedad) nos estaba empezando a tapar (¡Por fortuna en la foto no sale lo que estaba debajo de la cama!)", escribió el jugador en su divertido post.

Destacó entre los objetos indispensables la acreditación olímpica. "Sin eso no sos nada en la Villa", advirtió. Y aseguró que el repelente que les repartieron apenas llegaron a los Juegos Olímpicos por el temor al contagio del virus zika "quedó en el mismo lugar todo el tiempo, ahí paradito estoicamente". "No solo no lo tocamos en ningún momento, sino que no vimos mosquitos en dos semanas", destacó.

Ginóbili agregó además "un par de reflexiones". "Disculpame (sic) mamá por el desorden. Sé que hiciste un gran trabajo educándome y hablándome sobre la importancia del orden. Esto fue solo un lapsus y no se volverá a repetir", fue el primer pensamiento anotado por el jugador.

"Ninguna cucaracha fue maltratada o herida en el transcurso de estas dos semanas. De hecho, creemos haber contribuido a su bienestar", aseguró Ginóbili.

El jugador no se olvidó de aclarar que "la habitación se puede caer de 'mugre', ¡pero hay que oler bien!" "Un perfumito a mano para eliminar algunos olores indeseados, propios y del entorno, siempre es necesario", puntualizó.

Ginóbili, astro de la denominada "Generación Dorada" del baloncesto argentino, protagonizó una emotiva despedida de la selección al caer eliminada ante Estados Unidos en los cuartos de final del torneo olímpico.

A continuación, reproducimos íntegramente cada uno de los puntos descritos por Ginóbili.

La habitación de Andrés Nocioni y Manu Ginóbili en la villa olímpica de Río.
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La habitación de Andrés Nocioni y Manu Ginóbili en la villa olímpica de Río.manuginobili.com

A – Celulares. Infaltable compañía. Todo el mundo sabe lo que representan los teléfonos hoy en día y para nosotros no es excepción. La organización nos regaló a cada atleta un Samsung S7 Edge Olympic Games Limited Edition y fue disfrutado correspondientemente por casi todos. ¡Un avión!

B – La habitación se puede caer de mugre, ¡pero hay que oler bien! Un perfumito a mano para eliminar algunos olores indeseados, propios y del entorno, siempre es necesario.

C – Los lentes de Andrés haciendo equilibrio sobre una pera y una banana. Y… no teníamos mucho lugar para dejar las cosas y de a poco se empezaban a acumular en los lugares más inesperados.

D – Cargador portátil de baterías. Infaltable para millenials como nosotros (?). Muchos dispositivos, pocos enchufes. Siempre una buena opción. El mío lo había olvidado en Bahía Blanca.

E – OFF! Ni bien llegamos a Río, nos enchufaron repelentes a todos por la amenaza “Zika”. No solo no lo tocamos en ningún momento, sino que no vimos mosquitos en dos semanas. Quedó en el mismo lugar todo el tiempo, ahí paradito estoicamente.

F – Kindle. En los momentos de hibernación por cansancio de mi ladero, fue mi mejor compañía. ¡Un imprescindible!

G – Accesorios de audio. Parlantito bluetooth (JBL Flip2) para cuando compartíamos música y los auriculares (Beats Studio Wireless) para algunos momentos de soledad o viajes. Obligatorios para escuchar podcasts, radio o música.

H – ¡La credencial olímpica! Sin eso no sos nada en la Villa. Para comer, para subirte al cole, para retirar la ropa, o para lo que sea… la credencial. Olvidate la cabeza si querés, pero la credencial no porque tenés que volver a buscarla.

I – Posiblemente el elemento más inesperado de la habitación. ¡¡Una camiseta de Racing con su correspondiente carnet de socio!! En algún momento se la regalaron a Chapu y quedó ahí. Sorpresivo (como mínimo) en ese contexto.

J – UNA zapatilla. No apareció la otra en esta foto, en algún lugar remoto del departamento supongo que estaría. Fueron utilizadas por Chapu para el desfile y se las puede ver en un par de ediciones del renombrado #elsello.

Les había tomado mucho cariño, tal es así, que se lo pudo ver al día siguiente de la ceremonia inaugural fastidiado por no encontrar lavandina en toda la Villa. Parece que en el descontrolado pogo pre-desfile lo habían pisado muchas veces y sus zapatillas no mostraban más el blanco impoluto que el gladiador hacendoso pretendía.

K – Mis zapatillas de cabecera en estos juegos. Nike Free Flyknit de las que hablé en post previo. Gran adquisición.

L – Bolsa de souvenirs recién comprados con muñequitos para nuestros hijos. Vinicius, la mascota olímpica, fue un éxito con los más chiquitos. Además, como Usain Bolt lo tenía después de ganar los 100 metros llanos, mis hijos también lo querían.

M – Medias que usé en la ceremonia inaugural. Puede que las haya vuelto a usar al día siguiente, pero no más que eso. Ahí quedaron, sucias ocupando un injustificado y valioso lugar en nuestro inmueble.

N – Infaltable recuperador. En campeonatos tan cortos e intensos, a veces es necesario reforzar la alimentación con algún suplemento alimenticio. ¡Ni hablar si consideramos que era la habitación donde estaban los dos más basquetbolistas más viejitos del torneo!

O – Mochila multipropósito. Ahí iban las zapatillas, calzas, medias, frutas, desodorante (apareciendo tímidamente en la foto), billetera, teléfono y todo lo necesario e imprescindible para ir a entrenar y jugar.