Los Celtics renuncian, por ahora, a firmar algún gran traspaso
Entre los movimientos realizados este sábado destacan la renovación de Tyler Zeller y el regreso de Gerald Green. En Boston aún sueñan con la llegada de un jugador importante.
Tras la vorágine de los primeros días de julio, los Boston Celtics quedaron como uno de los principales señalados para ejercer de animadores del mercado en las semanas venideras. Asegurado el desembarco de uno de los grandes agentes libres del verano (Al Horford), en Massachusetts confiaban en convertirse ya en contenders (candidato al anillo) para esta próxima temporada a través de algún traspaso sonado. En días pasados se habló mucho de Russell Westbrook y Blake Griffin como nuevos jugadores verdes, si bien la opción más realista apuntaba a Jahlil Okafor. El número tres del draft 2015 ya estuvo muy cerca de recalar en Boston durante la noche del último draft. Además, el tan esperado debut (si no hay nuevo contratiempo en forma de recaída o lesión) de Joel Embiid con los Sixers obliga a que en Philadelphia traten de rebajar su número de piezas en el juego exterior. Aunque, los últimos acontecimientos desarrollados este mismo sábado invitan, por el momento, a desechar esta última altternativa y las (mucho más apetecibles) dos primeras.
Y es que los Celtics acaban de cerrar de una tacada cuatro movimientos que aumentan a más de quince los jugadores con contrato en vigor. Una estrategia para nada definitiva, pero que permite entrever los planes a corto plazo trazados desde el TD Garden. Según Adam Himmelsbach ('Boston Globe'), la última plaza disponible en el roster para la 2016-17 se la jugarán entre R.J. Hunter, James Young, John Holland y un Ben Bentil que acaba de firmar un acuerdo parcilamente grantizado este mismo fin de semana. Los otros tres que acaban de poner su rúbrica a contratos garantizados son Demetrius Jackson (base escogido en el número 45 de este draft cuya presencia final levanta dudas), Tyler Zeller y Gerald Green.
El primero ha firmado por 16 millones de dólares a repartir en dos temporadas, si bien la segunda es una opción de equipo. La marcha de Jared Sullinger a Toronto permitirá a Zeller contar con más minutos partiendo desde el banquillo para convertise en imprescindible en la rotación interior de Brad Stevens. Por su parte, Gerald Green regresa a la franquicia que le drafteó en 2005 con el número 18 y con cuya camiseta ganó el concurso de mates en 2007. Vuelve justo 9 años después. Periodo en el que se ha convertido en un auténtico trotamundos de la canasta al pasar por diversas franquicias NBA (la temporada pasada firmó 8,9 puntos por noche con los Heat, adonde llegó tras alcanzar el mejor momento de su carrera en Phoenix) e incluso jugar en Rusia y China. Firma por una sola temporada y el mínimo de veteranos: algo menos de un millon y medio de dólares. En un principio, Green llega para aportar tiro exterior y su polivalencia a la segunda unidad de los orgullosos verdes.
Estas operaciones certifican que Danny Ainge y compañía ven muy complicado conseguir ahora ese gran traspaso que suponga el tan ansiado salto adelante de calidad del equipo. Aunque, tal y como señalan los medios locales, esto no quiere decir que hayan acabado arrojando la toalla este verano: lo de este sábado no significa que vayan a renunciar a seguir moviéndose y buceando en el mercado. Simplemente que aminorarán la velocidad en dicha búsqueda. Quedan aún tres meses para el inicio de la próxima temporada...