Motivación: Klay Thompson juega para vengarse de los Cavs

LeBron James cambió Cleveland por Miami en el verano de 2010 (el 8 de julio fue el anuncio oficial en el infame The Decision, el especial de ESPN que levantó las iras de todo Estados Unidos… salvo del sur de Florida). En la siguiente temporada, 2010-11, los Cavaliers ganaron solo 19 partidos (19-63) y llegaron a perder 26 seguidos, un récord por entonces (ahora lo han superado los Sixers, con 28). En febrero de 2011, además, traspasaron a Mo Williams (que ahora ha vuelto) y a Jamario Moon a los Clippers a cambio de Baron Davis (que luego fue amnistiado, en esa fórmula legal de desvinculación que permitió el convenio colectivo que siguió al lockout de ese año) y una primera ronda no protegida… que se convirtió en el número 1: Kyrie Irving.

No era probable que esa ronda fuera tan alta, así que los Clippers optaron por librarse del contrato de Davis en una jugada que acabó siendo redonda para los Cavs, que fueron al draft que tenía que ser el de su reconstrucción con los números 1 y 4. El 1 era casi seguro para Kyrie, aunque había previsiones que por entonces creían que acabaría siendo mejor jugador Derrick Williams, y con el 4 la franquicia de Ohio sorprendió al hacerse con Tristan Thompson, al que los expertos situaban algo más abajo, en torno al final del top-10.

Fue el draft en el que Kawhi Leonard fue elegido con el número 15, Jimmy Butler con el 30, Isaiah Thomas con el 60…y Klay Thompson con el 11. Y, según ESPN, todavía hoy al escolta de los Warriors le gusta recordar cada vez que se enfrenta a los Cavs que estos tuvieron dos oportunidades de hacerse con él y las dejaron escapar: "eligieron al Thompson equivocado", dice en referencia a Tristan.

Así que Klay juega con una motivación especial ante los de Ohio, y más en unas Finales en las que defiende durante muchos minutos al que fue número 1 de su promoción, Kyrie Irving. Klay cayó hasta el 11 después de unos meses en los que se discutió si era material de top-10 o de zona media-baja de la primera ronda. Algunos expertos pensaban que el tirador de Washington State era algo “inconsistente” y débil en defensa (algo que comenzó a corregir después con Mark Jackson en Oakland), y desde luego no lo ayudó una detención por posesión de marihuana antes del draft.

Finalmente parecía destinado a ser elegido por los Bucks con el número 10 y llegó a decir que le encantaría jugar con Brandon Jennings, pero un traspaso de última hora a tres bandas (Charlotte-Milwaukee-Sacramento) dio el 10 a los Kings, que querían a Jimmer Fredette, y dejó a tiro de los Warriors a Klay. Los de la Bahía ni se lo pensaron, a pesar de que tenían a un Monta Ellis al que después traspasaron (marzo de 2012). A partir de ese movimiento mediada su primera temporada, el hijo de Mychal Thompson comenzó a ganar protagonismo y a crecer como jugador a pasos agigantados y de la mano de Stephen Curry. Había comenzado la leyenda de los Splash Brothers.