O'Neal: lucha libre brasileña, "140 kilos desnudos a por ti"
Phil Jackson y Alvin Gentry, entrenadores suyos en Los Angeles y Phoenix respectivamente, recuerdan historias del pívot.
Hay jugadores especiales y luego está Shaquille O'Neal. El ex de Magic, Lakers, Heat, Suns, Cavs y Celtics es uno de esos personajes realmente curiosos que nos regala de vez en cuando el mundo del deporte y que dejan historias para escribir lo que sería una enciclopedia de lo más peculiar. En esta ocasión, un evento de American Express junto a Phil Jackson ha llevado a los compañeros de CBS Sports a recordar un capítulo de su vida que podríamos titular 'Shaquille al desnudo'.
El Sheriff, también rapero, bailarín, comentarista, analista y tantas otras cosas, llevó su facilidad para divertirse a los parqués de toda la NBA, pero son sin duda los que entrenaron con él los que guardan las mejores historias. Jackson, ahora presidente de los Knicks, recordó en el evento que el pívot solía sorprender a todo el mundo presentándose en el entrenamiento desnudo. "Había veces que aparecía totalmente desnudo con un par de zapatillas", aseguró el Maestro Zen, una historia que el pívot dijo no recordar...
Pero para cerrar el capítulo de 'Shaquille al desnudo', con el que hay que hablar, al parecer, es con Alvin Gentry. El ahora técnico de los Pelicans entrenó a O'Neal en los Suns y tiene bastantes cosas que contar al respecto.
"Cada pocos días o cada semana, él decidía que era el momento de la 'lucha libre desnuda brasileña'. Nunca sabías a quién le iba a tocar. Pero, cuando menos lo esperabas, este tipo de 2,15 y 140 kilos de peso aparecía completamente desnudo y corría directo hacia ti a toda velocidad. Te agarraba, te tiraba al suelo y daba como cinco vueltas contigo. Siempre les decía a los entrenadores a quién le iba a tocar para que ellos supieran qué iba a pasar. Pero los demás no tenían ni idea", dijo Gentry en unas declaraciones recogidas por ESPN en 2014 que ha recuperado Ananth Pandian para CBS.
Así que sí: O'Neal no solo ha aparecido desnudo en algún entrenamiento para entretenimiento del personal, sino que se lanzaba a por sus compañeros de equipo como dios lo trajo al mundo. Lo dicho: uno de esos personajes más especiales del mundo del deporte.