All-NBA: Anthony Davis pierde 25 millones y Lillard gana 12
Al no ser incluido en ninguno de los Mejores Quintetos, el ala-pívot pierde casi 25 millones de dólares. Lillard, en el segundo, gana 12.Ya hay acuerdo: Mirotic deja los Bulls y jugará en los Pelicans
La NBA anunció sus Mejores Quintetos de la temporada 2015-16:
Primero: Stephen Curry, Russell Westbrook, Kawhi Leonard, LeBron James, DeAndre Jordan
Segundo: Damian Lillard, Chris Paul, Kevin Durant, Draymond Green, DeMarcus Cousins
Tercero: Kyle Lowry, Klay Thompson, Paul George, LaMarcus Aldridge, Andre Drummond
Un motivo de debate para los aficionados, alegría y currículum para los seleccionados y alguna decepción para ausentes ilustres… que a veces supone también un problema para el bolsillo. Anthony Davis, al no entrar en ninguno de los quintetos, ha perdido casi 25 millones de dólares (24,8). Damian Lillard representa el caso contrario: forma parte del Segundo Equipo y eso le supone 12,4 millones extra en su nuevo contrato.
Davis (todavía 23 años) ha vivido un año de pesadilla que le ha hecho pasar del Mejor Quinteto en 2015 a verse fuera de los tres un año después. Sus números se han estancado por primera vez (24,3 puntos, 10,3 rebotes y 2 tapones por noche) y su equipo ha pasado de jugar playoffs a quedarse en 30 victorias (30-52), arrasado por las lesiones. También las del propio Davis, que no jugó a partir del 18 de marzo y que se perderá los Juegos de Río tras pasar por el quirófano para solucionar problemas tanto de rodilla como de hombro.
El ala-pívot, una de las obvias estrellas emergentes de la NBA, acaba de terminar contrato rookie (ha cobrado esta temporada 7 millones de dólares). Pero el pasado verano dejó atada una ampliación de récord con los Pelicans: cinco años más (que entrarán en vigor a partir de la próxima temporada) a cambio de 145 millones de dólares. Las bondades de la escalada imparable del salary cap, que de rozar los 70 millones viajará a unos 92 en la 2016-17 y a los 107 en la siguiente, 2017-18. Damian Lillard (4,2 millones este año) también se cubrió las espaldas con un nuevo contrato a estrenar ahora: 120 millones por 5 años.
Pero ambos firmaron sus contratos con el condicionante del máximo del 30% en cinco años, una traducción algo abstracta de lo que llanamente se conoce como la regla Derrick Rose. Según esta, el jugador al que cada franquicia puede designar para firmar una ampliación de su vínculo rookie por un máximo que supere el 25% del salary cap y lllegue al 30% (dentro de esa figura del designated player), puede aspirar a ese extra si cumple en su primer contrato alguna de estas tres premisas: ganar un MVP, ser al menos dos veces titular en el All Star Game o ser incluido al menos dos veces en los Mejores Quintetos de la temporada (primero, segundo y tercero). Una forma de premiar a jugadores que ya rinden como estrellas desde su estreno en la liga, y a los que se les equipara con lo que puede pedir veteranos con experiencia de entre 7 y 9 año en la NBA.
Cuando se introdujo esta variable, Derrick Rose había sido MVP en su tercer año en la liga y estaba por lo tanto capacitado para acogerse a ella. Así que el base de los Bulls le dio nombre. Después, ha habido casos en ambas direcciones. James Harden la firmó pero no la culminó, cosa que sí hizo Paul George: en sus cuatro primeras temporadas entró dos veces en el Tercer Mejor Quinteto (también fue dos veces All Star pero solo en una de ellas fue titular): 2014 y 2013. Había firmado ese 30% extra condicionado en septiembre de 2013.
Estas premisas son independientes: no basta con, por ejemplo, sumar una titularidad en un All Star y una presencia en uno de los Mejores Quintetos. Y en esas se ha quedado corto Anthony Davis. En cuatro temporadas ha sido tres veces All Star, pero solo en la segunda de ellas (2015) fue titular. En el que se celebró este año en Toronto, fue reserva después de quedar en las votaciones noveno en el frontcourt del Oeste. Y en el resto de categorías, no ha sido obviamente MVP, solo ha sumado su presencia en el Mejor Quinteto de la pasada temporada, 2014-15. Al verse fuera incluso del tercer equipo ahora, ya no puede aspirar a ese máximo de 145 millones en su nuevo contrato, que pierde 24,8 kilos y se quedará ligeramente por encima de los 120.
El caso contrario es el de Lillard. Número 6 en el draft de 2012 y Rookie del Año por encima del propio Davis, tampoco ha sido MVP ni titular en los dos All Star en los que ha participado (2015 y 2016). Pero sí ha sellado su segunda presencia en los All-NBA Teams: tercero en 2014 y segundo ahora. Así que en su caso la Derrick Rose Rule implica más dinero, que no se irá hasta el máximo del 30% porque acordó con los Blazers que ese aumento sería de un 27,5%. Así que no se acercará a los 20 millones más sino que rondará los 12,4, lo que pondrá un nuevo contrato de cinco años por encima de los 132 millones y, por lo tanto, por encima también del de Anthony Davis.