Green: números históricos... y lo único a lo que tiene miedo
Dray puede convertirse en el noveno jugador de la historia en promediar en unos playoffs 15+10+7. Mientras, su madre desvela alguna intimidad.
Draymond Green es una de las sensaciones de la actual NBA y una de las claves por las que los Warriors son campeones, han firmado la mejor Regular Season de la historia (73-9) y están avanzando en playoffs por ahora sin sobresaltos a pesar de los problemas (tobillo, rodilla) de Stephen Curry. El número 35 del draft de 2012 pasó de ser un secreto cada vez más a voces en los Warriors a all star y uno de los jugadores más importantes de la NBA. En sus inicios suplente de David Lee, fueron las lesiones de este las que le lanzaron a la titularidad, primero, y a ser una pieza esencial en uno de los mejores equipos de la historia, después. Y a firmar un contrato de 80 millones, claro.
En la recién terminada temporada, el ala-pívot multiusos ha promediado 14 puntos, 9,5 rebotes y 7,4 asistencias por partido. Un salto enorme con respecto a la campaña anterior: 11,7, 8,2 y 3,7. En los playoffs, y consciente de que la ausencia de Curry le obligaba a dar otro paso adelante, está teniendo un rendimiento sensacional: 15,1 puntos, 10,7 rebotes, 7,3 asistencias, 1,3 robos y 2 tapones por partido. En el primer partido ante los Blazers terminó con 23 puntos, 13 rebotes, 11 asistencias y 3 tapones. En sus números actuales, sería el noveno jugador en toda la historia de la NBA capaz de firmar en unos playoffs completos unas medias de al menos 15 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias por partido. Del resto, hay dos en activo: LeBron James (2015: 30,1 puntos, 11,3 rebotes y 8,5 asistencias) y Kevin Garnett (2000: 18,8 puntos, 10,8 rebotes y 8,8 asistencias). Además en la lista están Fat Lever, larry Bird, Jeff Ruland, Wilt Chamberlain (1967: 21,7 puntos, 29,1 rebotes y 9 asistencias), Oscar Robertson (lo logró dos veces, en 1962 con triple-doble: 28,8 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias) y el rey de la producción masiva, un Magic Johnson que lo hizo en tres ocasiones seguidas: 1980, 81 y 82.
Una vida de superación... y un único gran terror
Draymond Green es también un personaje francamente peculiar. Él… y su madre, Mary Babers-Green, que ya se ha metido en unos cuantos charcos mediáticos pero que es la primera en reconocer que su hijo ha sorteado no pocas barreras para llegar más lejos de lo que nadie preveía que podría llegar: “me dijo que quería ser jugador de la NBA cuando tenía cuatro años y su vida ha sido un desafío: no parecía tener el físico necesario, no saltaba demasiado y era corpulento desde pequeño. Para los demás eso siempre fue un problema, pero no para él. Sacaba la energía del hecho de que no quería que los demás le dijeran qué era capaz y qué no era capaz de hacer”.
Además, ha confesado cuál es el único gran terror que ha sufrido siempre el tremendo competidor de los Warriors: “Los gatos. Le aterran, generalmente no le gusta que se diga para que no le gasten bromas”. E incluso ha dado su visión sobre las opciones de los de Oakland en caso de que Stephen Curry no regrese en las mejores condiciones de su lesión de rodilla: “Ya veremos, también podría ser que no ganaran con Stephen en perfectas condiciones… así que hay que ver los partidos y ya veremos qué sucede. Todo el mundo quiere derrotarles, son la caza para los demás: que sigan cazando, que sigan jugando y ya veremos en junio. Yo a Draymond le digo que disfrute, que no olvide nunca las razones por las que ha llegado tan lejos y que recuerde que lo puede perder todo en cualquier momento. Que disfrute y que viva el momento”.