Inexplicables Bulls: terminan 7-1 contra los Cavs y los Raptors
La horrenda temporada de los Bulls es también difícil de entender: la cerrarán con solo una derrota en 8 partidos contra los dos mejores equipos del Este... y un 24-27 total.
La temporada de los Bulls necesita tiempo de digestión y conducirá a cambios drásticos en una franquicia de feo presente y cuestionable futuro que, sin embargo, todavía tiene un hilo de vida tras su triunfo ante los Cavaliers: está pendiente de una victoria de los Pacers o una derrota propia para estar fuera de los playoffs. El panorama en cualquier caso no es halagüeño: Indiana afronta dos partidos en su casa contra Brooklyn y New York.
La temporada de los Bulls es, además, difícil de entender en lo general pero también en el trazo más fino. Hay un dato verdaderamente sorprendente: el equipo de Fred Hoiberg terminará con un balance de 7-1 contra los dos mejores equipos de la Conferencia Este, Cleveland Cavaliers y Toronto Raptors: 3-1 contra los primeros y 4-0 contra los segundos. Eso sin embargo solo da para un 40-40 total y un 24-27 en su Conferencia, un dato inexplicable si se considera ese 1-7 contra los gallos.
Pero es que los Bulls tienen, por lo tanto, un 17-26 contra el resto de rivales. Contra los que no jugarán playoffs (Sixers, Nets, Knicks, Bucks, Magic y Wizards) tienen un demoledor 11-9 que incluye un 1-3 contra los Knicks, un escaso 2-1 contra los Nets y dos 1-2 adversos contra Magic y Wizards.
Ahí están las derrotas que seguramente les van a dejar fuera de las eliminatorias. Pero es que además, significativo, su balance es de 6-17 contra los cinco que a priori estarán en playoffs salvo cataclismo de los Pacers y si se excluye a Cavaliers y Raptors. Y los Bulls tienen un 3-1 contra Indiana, que les mantiene con ese último hálito de vida al darles la ventaja en caso de empate. Contra los otros cinco (equipos que deberían haber sido de su nivel: Hawks, Celtics, Heat, Hornets), desastroso 3-16 y balance negativo con todos: 0-4 ante Hawks y Heat, 1-3 contra Hornets y Pistons y 1-2 contra los Celtics.
Que no era el año de Chicago está claro. Su 1-3 contra los Pistons, por ejemplo, es asomobroso: cuatro partidos jugados con cinco prórrogas, 217 minutos y ventaja para los Pistons de 440-439 en puntos… y 3-1 en victorias.