BASKETBALL HALL OF FAME | CLASE 2016
¿Se merece Yao Ming entrar en el Hall of Fame de la NBA?
El jugador chino ha sido seleccionado para ser miembro del Salón de la Fama de la Liga estadounidense junto a Shaquille O'Neal y Allen Iverson.
“Yao (Ming) no merece estar en el Salón de la Fama. No es ni de lejos uno de los mejores jugadores, por lo que no debería estar en esta selección”. Así de contundente se mostró Jalen Rose, exjugador de los Denver Nuggets e Indiana Pacers, entre otros, sobre la selección del gigante chino como nuevo miembro del Hall of Fame de la NBA. Y la duda está ahí. ¿Fue suficientemente bueno para entrar en el Olimpo de la Liga estadounidense? Como casi todo en esta vida, este asunto tiene dos caras.
Yao Ming como jugador
En esas ocho temporadas (cuatro playoffs por el título), el pívot chino acabó con 9.247 puntos (19,0), 4.494 rebotes (9,2) y 920 tapones (1,9). Ni en tantos, ni en capturas, Yao Ming se cuela entre los 250 mejores. Además, nunca alcanzó el anillo ni el premio MVP, tanto en Temporada Regular como el All Star Game, evento en el que jugó en ocho ocasiones. Según Basketball Reference, sus opciones para entrar en el Hall of Fame eran de 0,526 (máximo 1,000), lo que le sitúa con el puesto 109 de la lista completa de jugadores de la NBA. Esa cifra, está por debajo de otros nombres que aún no han entrado en el Salón de la Fama como por ejemplo McGrady (0,955, puesto 66), Grant Hill (0,891, 79) y Maurice Cheeks (0,546, 108).
Si comparamos su carrera con la de su compañero de la Clase de 2016, Shaquille O'Neal, el asunto se pone espinoso, aunque comparar al 95% de jugadores de la Liga norteamericana con él, sería de por sí injusto: Shaq es uno de los mejores de siempre. El pívot acabó sus 20 campañas NBA con 28.596 puntos (23,7), 13.099 rebotes (10,9) y 2.732 tapones (2,3). Es el séptimo histórico en tantos, decimocuarto en capturas y octavo en pinchos. Estuvo presente en 15 Partidos de las Estrellas y acumuló tres MVPs de las Finales y uno de la NBA, al mismo tiempo que conquistaba cuatro anillos de campeón. Su probabilidad de colarse entre los mejores de siempre era la séptima: 1,000.
Yao Ming embajador
La NBA tiene un objetivo comercial claro: expandir su influencia a todos los rincones del mundo y no hay un mercado más suculento que China y sus 1.369.811.000 habitantes (cifras estimadas en 2015). Yao Ming se convirtió en el mejor embajador para la Liga con su llegada a Houston. Los Rockets se beneficiaron, convirtiéndose en uno de los equipos más conocidos y populares del Gigante Asiático. Un hecho que sigue siendo así pasado ya más cinco años desde su retirada. Según varias estimaciones, el pívot tenía 52 millones de sus compatriotas siguiéndole en diferentes redes sociales, más que cualquiera de las cuatro grandes ligas. Ese nivel de seguimiento, de fama, hizo que la foto junto a Ron Artest que acompaña esta noticia, se hiciera viral en su país, utilizándose su cara como paradigma de estoicismo e indiferencia humorística.
"Yao expandió el deporte internacionalmente más que cualquier otro jugador en la historia de la NBA", escribió en 2011 Rob Mahoney en ESPN. Su popularidad era tal, que fue el jugador más votado para el All Star Game en dos ocasiones seguidas. En la primera de ellas, 2005, alcanzó los 2.558.278, la cifra más elevada de siempre sólo por detrás de los 3.150.181 alcanzados por Howard en 2009. Ni Jordan, ni LeBron James, ni Kobe Bryant han logrado superar nunca ese número. ¿Es la expansión de la marca más importante que el propio deporte? ¿Es al revés? ¿Hay igualdad?