Curry y Los Warriors superan a los Bulls de MJ: 45 seguidas

La historia vuelve a sonreír a los Golden State Warriors. Tras el escandaloso tropiezo del pasado domingo en Los Angeles, los pupilos de Steve Kerr vencieron a unos Magic peleones y se hicieron con el récord de triunfos consecutivos en casa que hasta ahora pertenecía a los míticos Bulls de Michael Jordan y Scottie Pippen (44): 45 victorias seguidas en un Oracle Arena que no ve perder a los suyos en Regular Season desde el 27 de enero de 2015 (13 meses y 10 días). Stephen Curry lideró a los suyos con 41 puntos (13 rebotes) y Klay Thomspson añadió 27 y la canasta decisiva (¡Qué triplazo!). Pero hay otros Warriors a los que les cuesta mucho más recuperar la confianza. Draymond Green y Harrison Barnes hace tiempo que no encuentran la regularidad necesaria en los tiros abiertos, un problema que está pasando factura a los de La Bahía: no se puede ganar fácil con solo dos jugadores (el banquillo tiene días y días) 

Los Magic volvieron a demostrar que tienen los mimbres necesarios para mirar al futuro con muy buenos ojos. Se rehicieron después de ir perdiendo por 17 al inicio del cuarto cuarto para llegar muy vivos a los últimos minutos (111-109 a 1:13 del final). Oladipo, que volvía tras superar unas molestias en la zona baja de la espalda, hizo de todo sobre el parqué: 19 puntos, 9 rebotes y 8 asistencias. Fournier, por su parte, sigue con su mejor temporada (20), Jennings enseñó sus recursos (20) y Aaron Gordon aprovechó uno de los mejores escaparates del momento para completar uno de los mejores partidos de su carrera (20+16).

Más historia

Cerrado el primer cuarto en el Oracle, los Warrios ya habían sumado seis veces desde el triple, dos aciertos más de los que consiguieron el domingo en LA. Y es que un día malo lo tiene cualquiera, y lo que ocurrió en el Staples no fue más que eso: Curry no falla dos días seguidos. El MVP acabó el partido con 41 tantos (lleva 12 de +40 esta campaña) y, con siete aciertos desde el triple, rompió por primera vez en la historia de la competición la barrera de los 300 (301) en una misma temporada... Y aún le quedan 20 partidos.

Kerr no estará contento

¿Cómo puede ser que el técnico del equipo de los récords no esté especialmente contento el día que sus pupilos acaban con uno de los récords de los Bulls de Jordan (95-96)? Pues porque ni la defensa, ni los secundarios ni el banquillo han estado a la altura de las circunstancias. La pérdida de confianza de Draymond Green empieza a ser un problema grave (solo un punto y solo tres tiros; 9 rebotes y 10 asistencias. En sus propias palabras: "Horrible, patético") y sin el acierto de Barnes en los tiros liberados (2-8, 0-3 en triples), el 4 contra 3 que tantas alegrías les ha dado pasa de demoledor a inútil en una abrir y cerrar de ojos. Y si a todo eso le sumamos que el banquillo permitió un parcial de 15-4 para arrancar el último cuarto y que la defensa encajó 67 puntos en la segunda mitad, el resultado de la ecuación es un técnico preocupado. Y de las 24 pérdidas mejor ni hablamos (el promedio de la temporada son +15).

Son los actuales Warriors, uno de los mejores equipos de la historia de la NBA. Y precisamente por eso, porque son uno de los 'grandes', los detalles tiene una importancia capital. Son las pequeñas cosas las que diferencian a los muy buenos de los mejores, y Kerr y los suyos lo saben. A disfrutar del nuevo récord (45 seguidas en casa es una pasada) y a seguir trabajando: el 56-6 sigue siendo el mejor balance de la historia tras 62 partidos (los Bulls del 72-10 estaban 55-7). Y aquí estamos, buscando pegas. Los detalles ganan campeonatos.