Además de tocar la actualidad más reciente y el partido de mañana viernes ante el Barcelona con el Olympiacos en la Euroliga, AS también habló con Kostas Papanikolaou sobre su experiencia en la NBA. El griego, como la gran mayoría, se muestra impresionado por Stephen Curry. También habló su paso por el vestuario de los Rockets, donde coincidió con James Harden Y Dwight Howard.

—Tras haber jugado a ambos lados del Atlántico. ¿Cuáles son las principales diferencias que ha observado en el juego?

—La principal es la velocidad en el juego. El baloncesto europeo se basa más en la táctica y en lo que planean los entrenadores. La NBA es más libre (freelance), te permite expresar más el talento del jugador. Y eso es algo para lo que, en general, los europeos no estamos tan acostumbrados. Por eso necesitamos de un tiempo de adpatación. Aunque hay algunos casos de jugadores que llegan y empiezan a jugar del tirón.

—Como Porzingis.

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—Exacto. Lo está haciendo de maravilla. Empezó a un nivel increíble la temporada y lo ha mantenido. Creo que va a ser uno de los jugadores de referencia en los Knicks de los próximos años. También los griegos tenemos a alguien como él: Giannis Antetokounmpo. Ha encajado ahí y temporada tras temporada sigue mejorando. Pero también depende mucho de la situación en la que te encuentres, cómo juegue el equipo... Así que para aprovechar tu momento debes tener paciencia y trabajar duro.

—¿Qué jugador le ha impresionado más?

—Por supuesto, tengo que empezar hablando de Stephen Curry. ¡La manera con la que juega es tan diferente a la que estamos acostumbrados! Es cómo si estuviera jugando en la calle. Parece que se limitase a soltar el balón...

—Usted se enfrentó a él en la última final de la Conferencia Oeste. Díaganos, ¿cómo se puede defender a alguien así, que tira triples a 9 metros como si nada?

—No se puede. Sólo te queda rezar para que pierda. Es muy complicado defenderle. No son sólo sus triples, sino cómo se mueve, sabe crear espacio, también para sus tiros... También impresionan LeBron, Kobe, Durant... Todos sabemos cómo son esos tipos. Además, yo he tenido la suerte de jugar junto a Howard y Harden.

—Cuéntenos, ¿cómo es comaprtir vestuario con ellos?

—Son grandísimos jugadores. James es muy talentoso, muy inteligente. Sabe leer la defensa para hacer las jugadas. Dwight es un hombre grande muy, muy fuerte.

—¿Alguna anécdota o enseñanza que recuerde?

—Teníamos una buena relación. Vivimos una tremenda temporada llegando a la final de Conferencia. Lo que me impresionaba de ellos es lo mucho que les gustaba trabajar. Podían estar de cachondeo, pero cuando llegaba la hora de entrenar eran los primeros y los que más serios se ponían. Intentaban que todo el mundo remase en la misma dirección para encontrar las mejores soluciones. Eso es lo que hacen los líderes. Y es, precisamente, lo que un equipo necesita.

—¿Se sintió Harden decepcionado por no haber ganado el MVP la pasada temporada?

—Probablemente, yo lo estaría. Tuvo una gran campaña, creo que lo habría merecido. Tuvimos muchas lesiones, pero él se encargó de sostener al equipo por sí mismo. Pero mi trabajo no es elegir quién debe ser MVP. Eso depende de otros.

—Pero, ¿no hablababa de ello?

—No, no lo hacía. Es un hombre muy profesional. No le gusta comentar ese tipo de cosas.

—¿Es Howard tan dicharachero como parece?

—Le encanta hacer bromas. Y el año pasado yo era rookie... Pero me salvó que no fuera tan joven como otros compañeros de 20 o 21 años. Es un tío muy divertido, pero como ya he dicho, una vez pisa la cancha, se pone muy serio