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WNBA

La WNBA probará el acceso a playoffs sin contar Conferencias

La Liga femenina, que ya cambió el sistema de draft para combatir el tanking, opta por un sistema de clasificación de los ocho mejores al margen de la disivión por Conferencias.

La WNBA cumple 20 temporadas y lo hace con cambios que, además, se pueden interpretar como una probatura ante alguna de las nuevas ideas que también han sobrevolado la NBA en los últimos tiempos: a partir de ahora, los playoffs de la Liga femenina los jugarán los ocho mejores equipos sin distinción entre Conferencias.

Hay más: cada equipo jugará en Temporada Regular tres partidos contra cada uno de los otros once y un cuarto contra un rival de Conferencia (34 en total). Los playoffs cambian tres rondas por cuatro. Las dos primeras se jugarán a un partido y las semifinales y la final, a cinco. Los dos mejores entrarán directamente en tercera ronda y el tercero y el cuarto, en segunda. Así que en primera ronda se medirán el quinto contra el octavo y el sexto contra el séptimo. Después se reordenarán por clasificación tras cada ronda, jugando siempre el equipo con más victorias contra el que menos haya sumado. Así que a la ausencia de Conferencias en la clasificación se une un aire también al sistema de eliminatorias de la NFL.

La NBA podría tomar nota de este experimento toda vez que en las últimas temporadas, en las que el Este ha sido especialmente débil, se ha debatido si no sería más justo un sistema de playoffs en el que entrarán los mejores por un simple criterio de porcentaje de victorias.

La WNBA también ha dado un paso en la lucha contra el tanking (perder partidos a propósito para obtener mejor elección en el draft), otro asunto sobre el que el campeonato masculino se ha planteado actuar. A partir de ahora, la posición para las elecciones de lotería se hará ponderando el balance de victorias de los equipos en las dos últimas temporadas y no solo en la recién terminada. Ese baremo, por lo tanto, penalizará a un equipo que pierda mucho en el final de una temporada si no lo hizo especialmente mal en la anterior. Además, el que peor promedio obtenga se garantiza una de las tres primeras elecciones (era una de las cuatro primeras hasta ahora). Y seguirá teniendo 442 opciones sobre 1000 de hacerse con el número 1. El segundo peor, 276 sobre 1000 y el tercero, 178 sobre 1000.