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Unidades caninas rastrean explosivos en pistas de la NBA

Los perros están entrenados en academias bastante exclusivas que necesitan estar homologadas por el DHS, el Departamento de Seguridad Interior del Gobierno Federal.

Unidades caninas rastrean explosivos en pistas de la NBA

En plena sesión de trabajo en la sala de prensa del United Center de Chicago (West Side) o de cara a los jugadores que ya calientan en la pista, cualquiera puede recibir una visita tan inopinada como la de un inquieto pastor alemán que rastrea suelos, dependencias enteras y ropas. La actual situación de alerta por atentados en casi todo el mundo occidental es la gran razón de estas visitas.

Se trata de unidades caninas (K9, acrónimo inglés en sigla casi exacto de canine, canino) que están a cargo de agentes de policía en activo, aunque vestidos de paisano. Los perros están entrenados en academias bastante exclusivas que necesitan estar homologadas por el DHS, el Departamento de Seguridad Interior del Gobierno Federal estadounidense.

“Cada ser humano disfruta aproximadamente de cinco millones de sensores de olfato, en comparación con los 200 que tiene un perro. Cuando gases y partículas flotan en el aire de los recintos, un K9 bien entrenado puede detectar olores específicos e incluso los cambios de composición en la masa de los partículas”, explican representantes de Midlea LLC, una de las compañías que, conducidas por agentes de policía, manejan el entrenamiento de las unidades caninas.

En estos momentos, en las unidades K9 también se trabaja con perros especializados en PSC (Personal Screening Canine, capaces de olfatear olores explosivos en individuos ambulantes). Los agentes de Midlea que patrullan el United Center desde hace dos meses permitieron una fotografía a AS con uno de los pastores alemanes K9 ya licenciados por el Gobierno Federal. El trabajo de estos perros altamente entrenados también se ofrece a industrias privadas.

Pero, antes de que los perros hagan su trabajo de rastreo en recintos como el United Center, periodistas y espectadores han necesitado pasar por controles de acceso tan exigentes como pueden ser los de la seguridad en un gran aeropuerto. Las bolsas han de ser abiertas y examinadas, con los equipos electrónicos y teléfonos móviles sujetos a verificaciones aparte. Posteriormente, cada bolsa individual, macuto o mochila deberá de llevar un sello oficial de inspección.

También, las medidas de vigilancia a pie de pista se han extremado, de forma que la salida de cada equipo a cada campo se rodea con detectives de seguridad privada de cada equipo, que bloquean sin contemplaciones el acceso a los pasillos de vestuarios y túneles de salida. Es la NBA cuando entra 2016.