Un gran Navarro no evita el tropiezo del Barça en Rusia

El Barça perdió esta tarde la primer plaza del grupo y acabará finalmente segundo tras caer por 78 a 74 en la pista del Lokomotiv Krasnodar. En un partido duro y con alternativas en el marcador, los de Xavi Pascual sucumbieron en el último cuarto, lo que les hará medirse al Real Madrid en el mismo grupo del Top-16.

Desde el primer instante quedó patente que tanto el Baça como el Krasnodar se jugaban mucho en el choque de esta tarde. En un ambiente ensordecedor ambos equipos perdieron más balones de los que acostumbran, estuvieron imprecisos en los primeros compases y el tanteo fue relativamente bajo en el primer cuarto. Fue un partido físico, con interrupciones, en el que los rusos buscaron constantemente el tiro exterior llegando incluso, a mitad del segundo cuarto, a llevar los mismos tiros de dos que de tres. Mientras que en el Kuban habían anotado hasta ocho jugadores en el Barça Pau Ribas y Vezenkov fueron los mejores del primer período. Samuels, prácticamente solo contra tres siempre en la pintura, aguantó el juego interior de los azulgrana ante un Krasnodar que no controló en ningún momento el rebote ofensivo. Al final de los primeros 20 minutos el Barça logró abrir una pequeña ventaja hasta los 29-35.

Con un parcial de 9-2 Krasnodar dio la vuelta al marcador en apenas dos minutos tras el descanso. Navarro y Claver alternaron triples, dando a los rusos una ventaja de un punto. Pese a que los locales apretaron a base de triples, con tiros sencillos, un gran Tomic impidió que el Krasnodar se escapara en el marcador más allá de los cuatro puntos. Y es que si la primera parte se caracterizó por un juego duro con poca anotación el tercer cuarto fue todo lo contrario: tanto el Lokomotiv como el Barça, gracias a Navarro, aumentaron notablemente sus anotaciones. La 'bomba', con cuatro tiples en el tercer cuarto, fue claramente el mejor azulgrana y concluyó con 22 puntos y un 5/8 desde el 6,75.

Y el último cuarto empezó como acabó el tercero: con un triple de Navarro para poner al Barça nueve puntos por encima del Lokomotiv. Pero con Navarro sentado y tras dos pelotas perdidas consecutivas el Krasnodar logró empatar el partido a 65 a seis minutos para el final del encuentro tras un parcial de 14 a 4. El Barça perdió demasiados balones y Navarro se vio mucho más presionado, pero el Barça llegó a los últimos tres minutos totalmente dentro del partido. Pese a ello entraron al último minuto de partido tres puntos por debajo lo que complicó las opciones de victoria. El Barça no controló el rebote defensivo y acabó condenado ante un Krasnodar que se impuso finalmente por 78 a 74.