OLIMPIA LIUBLIANA 63 - BILBAO 84
El Bilbao mete otra paliza fuera y ata el segunda puesto
Partido muy serio y solidario del equipo, con un debut muy notable de Begic, mucho sacrificio de Mendia y un letal Bertans. Se jugarán el liderato ante el Trento.
El Bilbao es perfecto a domicilio en Europa. Por Alemania, Francia, Eslovenia e Italia... ha ido sembrando el pánico con palizas de órdago. Ante el Trento 'sólo' se quedó en +5. El resto, los abatió como a mosquitos. Ante el Olimpia tenía la cuenta pendiente de la ida (una derrota en Miribilla que escoció) y se sacó la espina, con un partido muy rocoso en el que nunca mostró debilidades. El equipo dejó claro que tiene etiqueta ACB y que ese buen nombre no deja respirar a los enemigos, por mucho que tengan la heráldica del cuadro esloveno. Muy equilibrado, con una defensa bien ajustada en la anticipación y a la hora de cerrarse en penetraciones o el flujo a los interiores, sin acelerarse excepto un par de ramalazos en el inicio de los cuartos pares, el Dominion sobresalió además por varios nombres propios: Begic debutó como si llevara mucho tiempo en el equipo, Ruoff se ve en la Eurocopa muy superior a casi todos los rivales y cada vez se atreve a hacer más cosas, Mendia conoce sus limitaciones pero da pasos de gigante hacia adelante por su enorme sacrificio y Bertans está ya en la clase de crack que amenazaba con arrojar a la Ría una pesada lesión.
El equipo bilbaíno fue muy sólido tras el habitual despiste inicial (10-5 y 20-14). Mumbrú salió revolucionado y pegó un bloqueo a Wright en la subida del balón de Raúl López que no gustó a Zakis. Ambos se picaron. El alero internacional del Dominion sumó dos faltas en ataque minuto y medio y una adicional cuando le castigaron con técnica por protestar. Sito lo mantuvo en pista, no obstante.
Begic debutó como 'hombre de negro' a dos minutos para cerrar el primer cuarto. Parece mentira que lleve dos días en Bilbao. Cargaron el juego sobre él y movió los pies muy bien de espaldas para un aro pasado y dos mates, uno con tiro libre adicional. Condicionó muchos tiros ante un rival sin un cinco poderoso y atrajo marcadores para permitir más lanzamientos claros de fuera. El equipo mordía en defensa, con un Mendia espectacular a la hora de tirar ayudas o colocar el cuerpo contra los cuatros rivales. El Bilbao presionó muy bien el primer pase, cerró la aportación de Wright (su verdugo en el partido de Miribilla, que se quedó en cuatro tiros en la primera parte esta vez). Mumbrú templó ánimos y cortó un balón para iniciar un contraataque en el que recibió una falta antideportiva de Nikolic. La solidez atrás influyó en las 26 pérdidas locales.
El Dominion jugaba con equilibrio y buen repertorio. Como Ruoff, cada día más integrado. Su buen partido en Fuenlabrada tuvo el eco preciso, disponiéndose como titular y almacenando un puñado de canastas interesante, una al poste y otra un triple para poner la máxima diferencia, a falta de 10 segundos para cerrar el primer tiempo: 37-48. Su defensa tampoco conviene olvidar. No dejó a su rival meterse en faena en ningún momento. La segunda parte fue un tobogán hacia abajo de puro cómodo, hasta los 22 de ventaja (54-76), con Hannah jugando muy cómodo y Bogris haciendo exactamente lo que el guión demandaba: 7 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias y 6 robos, para convertirse en el segundo más valorado del equipo. Ahora sólo falta integrar del todo a Begic y que regrese Hervelle. Una vuelta con el juego interior más afilado. Se ha asegurado el Dominion la segunda plaza y con el triunfo del Trento ante el Bonn con apuros en la prórroga, ambos siguen el mano a mano y el que gane la próxima semana en Miribilla acabará líder del grupo. El que acabe ahí irá con el quinto del grupo del Madrid de la Euroliga, el tercer clasificado del grupo C de Eurocopa (ahora mismo en manos de Venecia) y el cuarto del D de este mismo torneo (actualmente en manos del Banvit).