Un Paul George de récord (48) no evita el KO en un partidazo
Los Jazz se llevaron en la prórroga uno de los mejores encuentros del año. La mejor marca del alero en su carrera chocó con Favors y Hayward.
Dos mejores marcas personales de anotación, un tiro ganador fallido, una prórroga... En definitiva, un partidazo. Sin duda, uno de los mejores en lo que va de temporada. Y el premio gordo fue a parar a manos de unos Jazz que tuvieron que exprimirse al máximo para hacer que los Pacers entregaran la cuchara (122-119). "Uno de esos encuentros emocionales en los que todo el mundo da un paso al frente", acertaba a decir un incomensurable Derrick Favors (35 puntos, career high, y 13 rebotes). "Ha sido increíble. Será un partido en el que con el tiempo mirarás hacia atrás y te rascarás la cabeza por la forma en la que ganamos. Un encuentro de perseverancia, pelea, tenacidad", analizaba un exultante Gordon Hayward (22-5-5).
Entre ambos ("nuestro dos mejores jugadores", admitía Quin Snyder), dieron réplica al partidazo de Paul George. El alero/ala-pívot completó una formidable actuación que le permitó lograr la mejor marca anotadora de su carrera (48 puntos), adempás de capturar 8 rebotes, repartir 3 asistencias y robar el mismo número de balones. Sin embargo, se marchó con una sensación agridulce ya que podría haber evitado el tiempo extra (Favors puso el empate a 110 con un 2+1 a 10 segundos la conlusión) si su triple frontal no se hubise topado con el aro. "Realmente duele. Sobre todo cuando te has levantado, puesto por delante y no has sabido concluir la faena para cerrar el partido", reconocía alicaído.
Hacía referencia a que Indiana se había levantado. Y así fue, porque gracias a una sensacional segunda mitad suya (25 puntitos bien secundados por los 13 del reserva Rodney Stuckey), los de Vogel hicieron añicos los 15 tantos que en el ecuador del tercer periodo (73-58) había amasado el equipo local. Pero, con un PG13 desatado, los Jazz supieron guardar la calma y apoyados en sus dos figuras, aunque sería injusto no mencionar a Neto, Trevor Booker (clave su trabajo en los aros sacando petróleo en forma de rebotes ofensivos) y a Trey Burke, esperar su momento para sentenciar en el último minuto de la prórroga y colocarse así con un 50% de victorias y derrotas (9-9). Aunque, ante semejante espectáculo, lo de menos fuese conocer el ganador.