Raduljica (25) y Diamantidis (20) acaban con el Barcelona
El equipo azulgrana sumó su segunda derrota en esta Euroliga tras caer ante el Panathinaikos y a pesar de los 21 puntos de Abrines.
Segunda derrota (93-86) del FC Barcelona Lassa en la fase de grupos y punto final a una racha de seis victorias consecutivas en el infierno del OAKA ateniense ante un Panathinaikos muy motivado, pero que cuando tuvo a los azulgrana a su merced (53-37, minuto 24) estuvo a punto de sufrir un disgusto (73-72, min. 37), pero supo rectificar en los minutos finales. La clave fue el planteamiento táctico de Sasha Djordjevic que anuló el rendimiento de Tomas Satoransky y Carlos Arroyo en la dirección del juego azulgrana (15 puntos y 6 asistencias entre los dos) mientras que sus dos cerebros, Nick Calathes y Dimitris Diamantidis sumaban 20 puntos, 11 asistencias y 8 rebotes.
Además, la gran actuación del pívot serbio Miroslav Raduljica, ex jugador de Minnesota Timberwolves, que con 25 puntos, pasó por encima de Tomic, Lawal y Samuels (19 puntos entre los tres). Además, el tremendo castigo en faltas y tiros lIbres (70 lanzados entre los dos equipos) llevó a un choque muy trabado donde el Barcelona se llevó la peor parte. Ni la gran actuación de Abrines (21 puntos) evitó que su equipo sufriese su primera derrota en el OAKA en sus cuatro últimas visitas.
Djordjevic planteó un encuentro con el objetivo de impedir las transiciones del Barcelona y marcar un ritmo lento de juego con Calathes en unas ocasiones y Diamantidis en otras para impedir que Satoransky y Arroyo pudieran maniobrar con comodidad. Hecho esto ordenó una defensa de ayudas rozando el límite de las faltas, que descentraron totalmente al juego interior azulgrana.
Tras ver que Ante Tomic podía con Ognjen Kuzmic, no tardó ni tres minutos para relevarlo por el roqueño Miroslav Raduljica y cambió totalmente el decorado, ya que los de Pascual sólo anotaban desde fuera con un Abrines muy acertado y Raduljica se imponía a Tomic y a sus relevos Lawal, que salía de una lesión y Samuels, muy lento en sus acciones.
En esta situación , el Barcelona respiró en el primer cuarto (21-22) pero la entrada del veterano Fotis dio más fuerza a su juego interior y Raduljica seguía con su recital dejando el marcador en 34-27 (minuto 16) y Xavi Pascual pedía tiempo para frenar la racha ateniense, pero el pívot serbio del PAO había sumado ya 15 puntos hasta entonces (su media por partido era de 11,4).
Por curioso que pueda parecer, mientras la defensa griega se endurecía quien recibía las personales era el Barcelona y los constantes cambios de uno y otro entrenador no daban continuidad, pero hombres claves coom Doellman, Satoransky, Arroyo y Oleson no tenían fluidez ofensiva y Jankovic cerraba el marcador al descanso con la máxima ventaja hasta entonces (45-35).
Las cosas no pudieron empezar peor para los azulgrana en el tercer cuarto ya que Calathes, Gist y Pavlovic ampliaban la ventaja local a 16 puntos (53-37, min. 24) y, además, Tomic cometía su tercera falta, pero los de Djordjevic entraban en bonus y el Barcelona empezaba a remontar con un parcial de 3-11 (56-48, min. 27).
Pero los triples de Pavlovic y Diamatidis dejaban las cosas en su lugar (66-50, min. 29). En el bando catalán sólo Abrines, 14 puntos en este cuarto lograba meter a su equipo de nuevo en el partido (66-57) al final del cuarto (66-57). El decorado cambió al comienzo del último cuarto von Lawal muy incisivo en a pintura rival y con dos triples de Perperoglou, otro de Oleson y dos tiros libres del propio alero griego dejaba el partido totalmente abierto (73-72, min. 67), pero Lawal era eliminado por personales y Raduljica volvía a la carga, junto al legendario Dimitris Diamatidis, que se cargó a su equipo a la espalda, para abrir de nuevo la brecha (82-74, min. 37).
Pascual pedía tiempo y su equipo se acercaba de nuevo con un triple de Navarro (85-81, min. 39), pero los tiros libres de Raduljica y Gist sentenciaban a menos de un minutos para el final (89-81). De nada serviría la reacción final (93-86).